EL CAIRO. Rebeldes libios podrían haber ejecutado a decenas de combatientes leales a Moamar Gadafi y probablemente al dictador mismo cuando invadieron su ciudad natal hace un año, reporto el miércoles un grupo promotor de los derechos humanos.
El reporte de Human Rights Watch sobre los presuntos abusos cometidos por rebeldes durante la captura de la ciudad de Sirte en octubre de 2011 en la última batalla importante tras ocho meses de guerra civil, es una de las descripciones más detalladas de lo que el grupo asegura fueron crímenes de guerra cometidos por combatientes que derrocaron a Gadafi, y que hoy continúan pesando en la política libia.
El reporte de 50 páginas, titulado “Muerte de un dictador: Venganza sangrienta en Sirte“, detalla las últimas horas de la vida de Gadafi el 20 de octubre de 2011, cuando trató de escapar de la ciudad sitiada. El convoy del mandatario fue atacado por aviones de combate de la OTAN mientras intentaba escapar y los sobrevivientes fueron atacados por combatientes de la ciudad de Misrata, que capturaron y desarmaron a Gadafi y a su séquito.
La ciudad de Misrata fue sometida por semanas a un brutal sitio de fuerzas de Gadafi que mataron a cientos de habitantes, y combatientes de la ciudad se convirtieron en unos de los enemigos más implacables del régimen. Human Rights Watch señaló que al parecer los residentes de Misrata tomaron venganza contra sus prisioneros en Sirte.
“La evidencia indica que los combatientes de la oposición ejecutaron sumariamente al menos a 66 integrantes del convoy de Gadafi capturados en Sirte”, dijo Peter Bouckaert, director de emergencias de Human Rights Watch.
El reporte del grupo con sede en Nueva York dijo que la nueva evidencia descubierta en su investigación incluye un video que fue tomado con una cámara de un teléfono móvil por combatientes en el que se muestra a un gran número de prisioneros que formaban parte del convoy de Gadafi siendo maldecidos y golpeados por rebeldes.
Los restos de al menos 17 de los detenidos que aparecen en el video fueron después identificados entre un grupo de 50 cadáveres hallados en el hotel Mahari de Sirte, algunos aún con las manos atadas a la espalda. Human Rights Watch dijo que usó fotografías de la morgue del hospital para confirmar las identidades de las víctimas.
El dictador mismo fue visto con vida en un video que circuló poco después de la batalla.
Bouckaert dijo que “los hallazgos ponen en duda la afirmación de las autoridades libias de que Moamar Gadafi fue muerto en fuego cruzado y no después de su captura”.