La Secretaría de Economía (SE) rechazó de nueva cuenta que en el caso de la papa o cualquier otro producto mexicano sea “moneda de cambio” en ningún proceso de negociación comercial, como lo han señalado algunos productores.
Reitera su disposición para continuar el diálogo y exhorta a los productores de papa a conducirse por los cauces institucionales que marca la ley y los procedimientos, en un marco de respeto y veracidad.
Tal como lo adelantó en días pasados el subsecretario de Comercio Exterior, Francisco Rosenzweig, la SE refiere en un comunicado que los tratados comerciales contienen obligaciones bilaterales.
Por ello, la participación de México en un proceso de negociación de estos acuerdos permitirá que la papa mexicana pueda acceder a su vez a otros mercados. “La SE reitera que ha cumplido con los acuerdos alcanzados con motivo de las reuniones sostenidas con los productores de papa.
“Contrario a lo señalado por algunos productores, estos se ratifican y se mantienen sin cambio”, señaló la dependencia.
Expuso que trabaja intensamente para propiciar condiciones que fortalezcan a la industria nacional en el marco de su propia capacidad competitiva.
Asimismo, en condiciones de igualdad; al derecho del consumidor de acceder a los productos que más le favorezcan con una garantía de seguridad y libertad; bajo un libre comercio pleno y recíproco.
Ante las declaraciones e imputaciones de algunos productores de papa, la SE niega que la dependencia como tal o sus funcionarios hayan formalizado algún acuerdo con el gobierno de Estados Unidos que ponga en riesgo la sanidad vegetal, animal o humana, o que implique un daño a la industria o al sector agropecuario nacional.
Refiere que en lo que respecta a las importaciones de papa procedente de Estados Unidos al territorio mexicano, existe desde 2003 un “Protocolo para la exportación de papa fresca de Estados Unidos a México”, el cual establece que durante el primer año, el acceso al mercado estaría limitado al kilómetro 26 de la línea fronteriza.
Mientras que durante el segundo año, se ampliaría el acceso a los estados del norte, como Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Y durante el tercer año, al asumir que este programa tuviera éxito, dispone el texto acordado hace más de nueve años, representantes de México y Estados Unidos se reunirán para analizar la posibilidad de ampliar dicho programa al resto del país.
“Así, desde entonces se consideró la posibilidad de que México iniciara un proceso de consulta pública ante las autoridades competentes, para explorar la posibilidad de ampliar el alcance de la norma respectiva”, subraya la SE.
Con base en lo anterior, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), presentó el pasado 5 de septiembre ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), órgano competente para llevar a cabo el proceso de consulta pública y de mejora regulatoria, la manifestación de impacto sobre dicho acuerdo.
Así, expone, los procesos de negociación comercial internacional en materia del sector agroindustrial no los realiza la SE de manera unilateral o exclusiva.
Siempre se realizan en estrecha consulta y acuerdo con la Sagarpa, con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica), los sectores productivos o cualquier otro actor que lo involucre.
Por lo tanto, se rechaza tajantemente que la papa o cualquier otro producto sea “moneda de cambio” en ningún proceso como lo han señalado, y reitera que las medidas fitosanitarias no se negocian, “independientemente de las negociaciones comerciales en las que México sea parte”.
Así, destaca su disposición para continuar el diálogo y exhorta a los productores de papa que tengan algún cuestionamiento o inquietud que consideren que pueda afectar a su industria, se conduzca en los cauces institucionales que marca la ley en un marco de respeto y de veracidad. (Notimex)
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