Tras activarse una alerta de seguridad por su desaparición, lo que movilizó tropas del Ejército y de policías federales, estatales y municipales, el director interino de la Policía Municipal de Lerdo, Durango, Andrés Balderas Pérez; el subdirector operativo, Luis Manuel Torres, y tres de sus escoltas, se emborrachaban y jugaban billar en un bar ubicado en el barrio Tierra Blanca, en la capital duranguense.
De acuerdo con datos de un parte informativo, emitido por la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Durango, Balderas Pérez, quien asumió el cargo apenas hace poco más de dos semanas, decidió no regresar de una comisión oficial el pasado lunes y quedarse a “festejar” con sus subordinados.
El pasado martes, el presidente municipal de Lerdo, Roberto Carmona, convocó a una conferencia para informar sobre la desaparición de los mandos y policías preventivos.
Contrario a la poca expresividad que caracteriza al también ex diputado local priista, el edil del municipio colindante con dos de las ciudades más violentas del país (Gómez Palacio, Durango, y Torreón, Coahuila) tenía el rostro “desencajado”.
Carmona demandó apoyo a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Policía Federal, a la Secretaría de Seguridad Pública, a Fiscalía Estatal y a la policía municipal de Durango capital, para que dieran con el paradero de quienes se presumía podía haber sido plagiados y asesinados.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal establecieron que los cinco policías de Lerdo no habían desaparecido de la capital, como señalaba el alcalde, sino en el tramo de la capital de esa entidad con el municipio Nombre de Dios.
La búsqueda, que ya tenía más de un día, arrojó resultados hasta la madrugada de ayer, cuando mediante una llamada se alertó a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Durango que en el bar Miralis, ubicado en uno de los barrios tradicionales de esa ciudad, estaban los policías con sus armas de cargo, emborrachándose y jugando billar.
Al respecto, cuestionado vía telefónica sobre las posibles sanciones para el director interino, Balderas Pérez; el subdirector Operativo, Luis Miguel Torres Gel, y los escoltas José Antonio Orozco de la Cerda, Juan Carlos Espino Alvarado y José Eduardo Ponce Bitar, el alcalde Roberto Carmona respondió que no contaba con el informe oficial, por lo que primero se debía comprobar si las cosas habían ocurrido así.
Al insistirle sobre sanciones en caso de confirmarse que sus policías estaban emborrachándose con sus armas de cargo fuera de su jurisdicción, el edil afirmó que valoraría el asunto, así como una posible sanción, sin necesidad de que el caso llegara al cabildo.
Zona de guerra
De acuerdo con cifras del Secretariado Nacional de Seguridad Pública, la zona metropolitana de la Laguna, que comparten los estados de Durango y Coahuila y que está conformada por los municipios de Gómez Palacio, Lerdo, Torreón y Matamoros, registra tasas que duplican la tasa nacional de homicidios y robos.