La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Rosalinda Vélez, aseveró que la aprobación de la reforma laboral es la punta de lanza para que el país avance hacia otras como la fiscal y hacendaria y, al mismo tiempo, la “puerta” para mejores oportunidades de vida de los mexicanos.

 

En momentos en que la Cámara de Senadores fijó el 26 de octubre como fecha límite para dictaminar la iniciativa preferente antes de subirla al pleno, consideró que “cada quien con su voto será responsable de esta decisión histórica de aprobar o no la iniciativa preferente del Ejecutivo federal”.

 

En entrevista, Vélez Juárez precisó que el costo de no aprobar la reforma que modificaría a la actual que data de 1970, dejaría en el rezago al país ’40 años’.

 

Con la reforma “ganan todos, ganan los que están buscando un empleo y ganan las personas que ya se encuentran laborando y sus condiciones laborales van a mejorar, porque se pretende que quienes trabajan en la informalidad pasen a la formalidad y tengan seguridad social y prestaciones laborales”.

 

Al hablar sobre transparencia y democracia sindical, puntos en los que los partidos políticos mantienen serias diferencias, la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) confió en que los legisladores tomen una decisión responsable.

 

La funcionaria federal indicó que existen buenos pronósticos de que el país se constituya como una de las economías más importantes del mundo, pero si la reforma laboral no camina, “México se va a quedar en donde está”, advirtió.

 

Cuestionada sobre quién gana si se aprueba la reforma, detalló que son precisamente los trabajadores los que se verán más favorecidos, dado que se elaboró y redactó pensando en sus necesidades reales.

 

Al mismo tiempo favorece a los trabajadores que se encuentran desprotegidos como los mineros, empleadas domésticas, mujeres y jóvenes, así como campesinos; no implica ningún retroceso para las conquistas laborales, aseguró.

 

Hizo hincapié en que la reforma laboral no permite que se pague al trabajador menos del salario mínimo por día, indistintamente si la jornada laboral se fija en una hora o más, pero nunca más allá de las ocho horas.

 

“Lo único que se hizo es establecerlo de manera expresa para que no hubiera ninguna duda que aquellos trabajadores que estuvieran contratados de esta forma, los patrones tendrían la obligación de cubrir la seguridad social y todas las prestaciones que le corresponden”, señaló.

 

De tal suerte que ha habido una mala información sobre el presunto pago de siete pesos por hora, cuando la ley establece que no se puede pagar a un trabajador menos del salario mínimo por jornada, expuso.

 

Si es de ocho horas, cuando menos se le pagará el salario mínimo y si se establece en dos o tres horas también se le pagará el mínimo, por lo que “creo que ha habido una mala información de esta modalidad”, puntualizó.

 

(Con información de Notimex)