Disturbios y actos terroristas han estado sucediendo en Colombia desde 1964, cuando el grupo guerrillero de izquierda FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se formó para luchar por la reforma agraria y la justicia social. En un principio fue comandado por Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de Manuel Marulanda o Tirofijo hasta su fallecimiento en marzo de 2008.

 

En la actualidad el nuevo Comandante en jefe es Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko” o “Timoleón Jiménez”.

 

Las FARC es conocida por la serie de secuestros y actos terroristas en los que se ha visto involucrado, uno de los casos más recordados a nivel mundial fue el secuestro de la ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, quien fue secuestrada en medio de su campaña preseidencial. Betancourt fue secuestrada por las FARC el 23 de febrero de 2002. Sin embargo, el 2 de julio de 2008 es rescatada por el Ejército Nacional de Colombia junto a otros tres ciudadanos estadunidenses.

 

Otro grupo guerrillero colombiano de izquierda formado en 1964 es el ELN (Ejército de Liberación Nacional de Colombia) que cuenta con 2 mil 500 integrantes. El ELN es dirigido por Nicolás Rodríguez Bautista alias “Gabino”.

 

Como respuesta a los movimientos guerrilleros de izquierda surgieron en la década de 1980 del lado de la derecha fuerzas paramilitares creadas por terratenientes y cárteles de la droga para combatir a los movimientos de la izquierda. En 1997 estos grupos de paramilitares de derecha se organizaron en las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia).

 

Las AUC fueron uan organización ilegal de extrema derecha que entregaron las armas en 2003 en contra de la promesa de reducción de penas para los culpables de abusos.

 

Ahora el gobierno colombiano espera limpiar a los grupos criminales, que incluyen muchos antiguos paramilitares, como la mayor amenaza a la seguridad en el país.

 

La última ronda de negociaciones, que fue dirigido por Jan Egeland, se rompió en 2002, ahora se vislumbra que las FARC y el gobierno colombiano empiecen nuevas conversaciones de paz en Oslo y en La Habana que den como resultado el cese al fuego.