El despido a los investigadores del Instituto de Investigaciones del Senado Belisario Domínguez no fue motivo de sorpresa debido al cambio de legislatura, pero sí sorprendió y causó molestias la descalificación de su trabajo por parte del senador Miguel Barbosa, su presidente, quien afirmó que “ahí nadie trabaja”.

 

“Es fácil comprobar que uno sí trabaja, con el trabajo mismo se puede comprobar, basta preguntar a los senadores salientes, a las comisiones, a los otros institutos de investigación de los estados para enterarse de lo que hacemos”, aseguraron miembros del equipo de Investigaciones Sociales entrevistados por 24 HORAS.

 

Las oficinas del Instituto Belisario Domínguez ya lucen semivacías y con cajas de cartón llenas de documentos que originalmente se encontraban en archiveros.

 

“Hubo el oficio de que todos dejamos de laborar para el Senado a partir del 15 de octubre, en el área social hubo recontrataciones o no se procedió con cuatro bajas, hasta nuevo aviso”, informó uno de los investigadores.

 

Señalaron que la decisión de despedir a los investigadores no pudo provenir tan sólo del coordinador de los senadores perredistas. Barbosa, junto con los coordinadores de PRI y PAN, Emilio Gamboa y Ernesto Cordero, debieron llegar a un acuerdo para el despido generalizado.

 

Por su parte, Barbosa se deslindó de los despidos. “Yo no despido a nadie, estamos rediseñando el Belisario Domínguez, vamos a volverlo un verdadero centro de investigación legislativa”, explicó.

 

Al respecto de lo que ocurrió en el tiempo en el que lo dirigía su correligionario Carlos Navarrete, no quiso hacer pronunciamiento alguno: “No voy a opinar mal de nadie”.

 

Aseguró que se está “actuando con cuidado” y que el Senado “no está violando ningún derecho laboral”.

 

24 HORAS solicitó a las áreas administrativas del Senado un desglose del presupuesto del Instituto Belisario Domínguez, sin embargo, los datos no fueron proporcionados y en su apartado de transparencia en el sitio web no reporta cuántos empleados tiene ni su estructura salarial.

 

Tampoco se informa cuál es el presupuesto y cómo se gasta. A través de una solicitud de información se pudo conocer que el instituto recibió 88 millones 837 mil 900 pesos, pero no existe ningún otro dato en torno a cómo se gastan esos recursos públicos.