El sector empresarial “hostiga” al Poder Legislativo al pedir, a través de un desplegado, que la Cámara Alta apruebe sin cambios la propuesta de reforma laboral acordada por los diputados, dijo el senador Javier Lozano.
El legislador panista respondió así a los desplegados que el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación de Cámaras Industriales pagaron para urgir al Senado a aprobar la reforma laboral sin modificación alguna.
Lozano acusó a los empresarios de tener un “doble discurso”, ya que reveló que en la Cámara Alta éstos pidieron realizar modificaciones a la ley a través de una fe de erratas y hoy publican un desplegado pidiendo la aprobación íntegra.
“Nos han sugerido que aquellos aspectos que les incomodan en el terreno de competitividad y productividad de la minuta de Cámara de Diputados se puedan corregir, háganme ustedes el favor, mediante una fe de erratas, que es un procedimiento a todas luces inadecuado e improcedente”, explicó.
El PAN en conjunto con el bloque de izquierda, formado por PRD, PT y Movimiento Ciudadano, buscará modificar la minuta que vino de San Lázaro en la que fue suprimida la parte correspondiente a la democracia y transparencia sindicales gracias al voto en la Cámara de Diputados de PRI, PVEM, PT y Panal. Asimismo, el PRI amenazó con buscar cambios en la minuta, si la izquierda y la derecha insisten en incluir estos temas en el dictamen nuevamente.
Así, el legislador panista -y uno de los defensores más sólidos de la iniciativa laboral enviada por el Ejecutivo- aseguró que a muchos de los empresarios que firman estos desplegados les conviene la “opacidad” sindical porque con ella se pueden dar contratos simulados para evadir las obligaciones como el reparto de utilidades y las prestaciones.
El también secretario de la Comisión de Trabajo, una de las encargadas de analizar conjuntamente la iniciativa, dijo, los empresarios quieren responsabilidad a la Cámara Alta de una posible “parálisis legislativa”: “No se vale que quieran responsabilizar al Senado de una eventual parálisis legislativa, cuando nosotros estamos cumpliendo con una función, con una responsabilidad y con una obligación constitucional como Cámara de origen”.
Por su parte, la vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, afirmó que sería “indigno” que el Senado aprobara la reforma tal cual vino de la Cámara de Diputados y dijo a los empresarios que en la Cámara Alta no se cederá a presiones.
El coordinador de la bancada priista, Emilio Gamboa, opinó en sentido contrario: “El PAN dice eso de todos, que el PRI los hostigaba y ahora el sector privado; nadie hostiga a nadie, somos 128 senadores, votaremos de acuerdo a lo que creemos que le conviene al país”.
Por su parte, Joel Ayala, líder de los burócratas, dijo que propondrá incluir en la reforma un aumento al salario mínimo para que éste sea de seis mil pesos mensuales en lugar de los mil 800 actuales.
“Aprovechemos la coyuntura de la reforma laboral para fijar un salario base y un salario mínimo. Tenemos como referencia a quien se encargaba de las finanzas del país, el senador Ernesto Cordero, él mencionó que con seis mil pesos podríamos estar como base para solventar las necesidades”.
PT, sin definición
El coordinador de la bancada petista, Manuel Bartlett, dijo que todos los integrantes votarán refrendó la unidad de los senadores petistas y aseguró que votarán para que la reforma se devuelva a la Cámara de Diputados.
“Nosotros vamos con la transparencia democrática y vamos en contra de toda la reforma, es muy clara, no hay duda, si hay que devolverla, la vamos a devolver”, afirmó.
El senador aseguró que la negociación la ha hecho el PRD con Acción Nacional y dejó claro que ellos no han tenido ningún acercamiento con el albiazul.