WASHINGTON. Un hombre y su hijo de cuatro años murieron hoy en un tiroteo en Inglewood, California, Estados Unidos, mientras su esposa y otros dos niños resultaron heridos por los disparos de un individuo cubierto con una máscara.
El fallecido, de 30 años, usó su cuerpo para proteger a su familia y él y su hijo menor, de 4 años, murieron, según detalló a los medios locales el jefe de la Policía de Inglewood, Mark Fronterotta.
Un niño de 7 años y una niña de 6 fueron trasladados a un hospital en estado grave, mientras la madre, de 28 años, recibió disparos en una rodilla y en la pelvis, y otro menor de 8 años resultó ileso.
Según las primeras investigaciones, el sospechoso prendió primero fuego a la casa de la familia y después tuvo lugar el tiroteo.
El sospechoso ha sido descrito como un hombre armado y peligroso, y las autoridades no saben aún si quedó atrapado dentro de la vivienda en llamas o logró huir.
El motivo del incendio y el posterior tiroteo se desconocen, aunque las autoridades estiman que el sospechoso puede ser un hombre que residía en una casa situada en la parte trasera de la propiedad familiar y que, según algunos informes, pudo haber sido desalojado.