El obispo Felipe Arizmendi Esquivel lamentó lo ocurrido en un fallido desalojo de indígenas que se posesionaron de un predio en esta ciudad, y pidió analizar sus demandas según la ley y evitar reacciones violentas.

 

En rueda de prensa en la catedral de la Paz, el prelado se refirió a los hechos violentos de la víspera, cuando policías estatales pretendieron desalojar a indígenas del rancho “Helar”, propiedad de una ciudadana estadunidense, con saldo de dos policías graves y cuatro con golpes.

 

“Debemos respeto al Estado de Derecho porque de lo contrario nos destruimos unos a otros”, dijo y reprobó las reacciones de algunos sectores en las redes sociales y los medios de información, para exigir el desalojo inmediato a cualquier costo.

 

Llamó a evitar enconos entre indígenas y no indígenas, pues “logramos avances en Chiapas y en San Cristóbal de un mayor respeto entre las culturas y espero que esto no nos haga dar marcha atrás, es decir, que no incentive el distanciamiento entre culturas y razas”.