PEKÍN. El gobierno chino pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, considerar el desarrollo de China “de una forma objetiva y racional” y a que hagan “más” para reforzar la confianza y la cooperación mutua, en lugar de utilizar a su país como un elemento vulgar electoralmente hablando.
El portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, aseguró, en una rueda de prensa, que el desarrollo de las relaciones entre China y EEUU “sirve a los intereses fundamentales” de ambos países y “contribuye” a la paz mundial y la prosperidad.
Las declaraciones se producen tras el tercer y último debate entre Obama y Romney, y en el que consideraron a China como “un socio potencial” si cumple “las reglas del juego”.
Obama afirmó que China es “tanto un adversario como un socio potencial”, mientras que Romney acusó a Pekín de llevar a cabo una “silenciosa guerra comercial” que está acabando con empleos estadounidenses.
“No importa de qué partido sean”, dijo respecto a los candidatos Hong, que les pidió que actúen “de forma responsable” ya que “también se trata de los intereses de los Estados Unidos”.
El crecimiento del gigante asiático ha sido un tema recurrente en los debates y la campaña electoral, en la que Obama y Romney, de forma más o menos explícita, han criticado la política comercial y monetaria china.
En el debate de ayer, la agencia oficial Xinhua recogió las palabras de ambos candidatos en su activo perfil de la red social Twitter al terminar el debate.
“Hecho: La moneda china se ha apreciado más del 31 por ciento en comparación con el dólar estadounidense desde 2005”, publicó en respuesta a las críticas de Romney contra China como “manipulador de la moneda”.
La agencia también analizó, esta vez en su canal de noticias, el debate y destacó que por primera vez “ambos candidatos” vieron a China “como un socio”, si bien incidió en que los dos políticos siguen utilizando a Pekín para “anotar victorias políticas”.
“Los candidatos presidenciales deberían tener cuidado a la hora de ir demasiado lejos con los ataques a China si tienen que hacerlo para conseguir votos, ya que la concreción de sus promesas no les deja otra posibilidad que llevarlas adelante”, añadió.
Las elecciones presidenciales en EU se celebrará el 6 de noviembre, dos días antes de que se abra el XVIII Congreso del Partido Comunista de China, del que saldrán los líderes que regirán el país durante la próxima década. EFE