El fabricante estadounidense de automóviles Ford anunció hoy el cierre a finales de 2014 de su planta en Genk, al este de Bélgica, en la que trabajan cerca de 4 mil 500 empleados, para trasladar parte de su producción a Valencia, España.
El portavoz de Ford en Bélgica Gio Declercq, rehusó confirmar por el momento la decisión y señaló que la empresa se expresará a través de un comunicado oficial próximamente. Ford confirmó en septiembre que espera presentar un plan de reestructuración que afectará a Europa en los próximos meses.
La planta registraba su índice de ventas más bajo desde la década de los 90 y operaba a un nivel mucho más bajo de su capacidad total, lo que significó grandes pérdidas por la alza de costos en la manutención de la fábrica.
Trabajadores de Ford en Bélgica. FOTO: AP
La compañía prevé perder más de 1.000 millones de dólares este año en Europa, fuente de una cuarta parte de sus ventas. Los analistas dicen que Ford tiene más capacidad de fabricación de la que necesita.
Las autoridades regionales en la región de Flanders, en el norte de Bélgica, buscan los medios de recuperar dinero de los 57 millones de euros a que se comprometieron en el 2010 para mantener a Ford allí durante años.
“En octubre del 2010 negociamos y firmamos un acuerdo por valor de muchos millones. Y ahora dicen: ‘Bueno, cerremos Genk”’ declaró presidente de Flanders, Kris Peeters.
La entrada de la planta de FORD en Genk, Bélgica. Foto: EFE