En la recta final de su sexenio y pasada la derrota del PAN en las elecciones de julio, el presidente Felipe Calderón habla con entusiasmo de los logros de su administración. Apenas ayer destacó como una “hazaña bien lograda” el hecho de que la salud ya no es tema de preocupación entre los mexicanos.
En el marco de la celebración del Día del Médico en Los Pinos, el mandatario señaló que todavía en la década pasada, las encuestas de opinión colocaban este tema como el principal problema para los mexicanos. Y, efectivamente, así es.
Según las Estadísticas a propósito del Día Internacional de la No Violencia, publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a principios de octubre, en 2011 seis de cada 10 personas en el país identificaron la inseguridad como su principal preocupación.
El cambio de ánimo del Ejecutivo fue notorio apenas pasadas las elecciones. El 19 de agosto, durante una comida con motivo de su cumpleaños 50 se atrevió a señalar que al principio de su sexenio estuvo en grave riesgo de sufrir un atentado en un avión que lo transportaba de gira.
“Determiné realizar el viaje en medio de un dispositivo muy amplio de seguridad. Antes de ello, grabé un mensaje para mis hijos en el que les aseguraba que en caso de ocurrirme algo debían de tener la certeza de que su padre estaba cumpliendo con las tareas que creía necesarias”, narró frente a unos 300 asistentes a la celebración.
Ese mismo día, a través de su cuenta @FelipeCalderon agradeció los mensajes de felicitación. “Hoy cumplo 50 años. Gracias por la vida intensa, plena de ideales y desafíos. Gracias @Mzavalagc por nuestra familia, por todo. Viva México!”. Antes, su esposa twitteó: “Felicidades @FelipeCalderon por tus 50 años!. La mayoría de esos 50 años los hemos caminado juntos. Gracias am… por todo!!!”.
Recientemente, el 12 de octubre, el primer mandatario se declaró “enamorado de México” después de inaugurar la Central Solar Fotovoltaica en Baja California. Minutos después fuera de agenda, el presidente Calderón se dio tiempo para caminar junto con el gobernador Marcos Covarrubias hasta el restaurante “El Muelle”, en la comunidad de Santa Rosalía.
Días después, el 19 de octubre, en Batopilas, Chihuahua -lugar que declaró como Pueblo Mágico-, el mandatario expresó que en estos seis años se dedicó a luchar contra el dolor que el hambre y la enfermedad provocan en la población.
“Él -en referencia al fundador del PAN, Manuel Gómez Morin-, decía que hay muchos tipos de dolor que sufre el ser humano, hay un tipo de dolor que es inevitable, que viene de Dios o de la naturaleza, pero hay otro tipo de dolor que es evitable, el dolor que viene del hambre, de la enfermedad, de la ignorancia ese es un dolor evitable y para evitar el dolor de muchas familias mexicanas, de millones, se los aseguro, a eso me he dedicado muchos años de mi vida y particularmente los seis años para mí ha sido un gran privilegio ser presidente de México y servir a nuestra nación”.