En su biografía, Hilda Acevedo (@MerlinaAcevedo) afirma que “nació con ojos verdes, pero ella mejor se los pintó de café”. Comenzó como ajedrecista, luego se trasladó a la música y ahora se encuentra en el mundo pictórico aunque la mayor parte del tiempo se le encuentra en la tuitósfera. Su obra, asegura, “no emite radiaciones peligrosas a la salud, es baja en colesterol y no requiere baterías”, también dice que @Merlina es “una identidad interior que ha ido cobrando vida, como un rompecabezas, guardado, a control remoto, sin prisas en el tiempo”. Estos son algunos de los conjuros que lanza en su cuenta de Twitter seguida por más de 29 mil tuiteros.

 

La gravedad no es a prueba de alas.

 

No soy simple, tengo un humor en el cerebro.

 

Las revoluciones de ahora buscan que los 5 minutos de fama se repartan equitativamente.

 

Nos asomamos al mundo real a través de ventanas de plasma.

 

No tuvimos todo el tiempo del mundo, pero construimos un mundo en ese tiempo.

 

El olvido empieza la primera vez que eres capaz de responder al silencio con silencio.