WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy que el huracán ‘Sandy’ que se cierne sobre la costa este del país será “una gran y difícil tormenta” con posibles “consecuencias fatales”, por lo que urgió a la población a acatar las órdenes oficiales y anticipó que habrá millones de damnificados.

 

“Ésta será una gran y difícil tormenta (…). Estoy seguro de que estamos preparados”, dijo Obama en una declaración desde la Casa Blanca.

 

Obama aseguró hoy que está más preocupado por la seguridad de los ciudadanos ante la llegada del huracán “Sandy” que por su impacto en las elecciones presidenciales, previstas para dentro de ocho días.

 

“No estoy preocupado por el impacto del huracán en las elecciones. Estoy preocupado por el impacto en la gente de la trayectoria de la tormenta”, dijo Obama en una declaración en la Casa Blanca, horas después de regresar de Florida, tras cancelar un acto electoral en ese estado.