El PRD concluyó sin mayores complicaciones su elección interna para renovar sus órganos de dirección en 11 entidades del país.

 

A pesar de las tensiones generadas en días previos, el sol azteca instaló 98% de sus casillas sin mayores contratiempos con el fin de elegir a sus delegados para el Congreso Nacional, así como a sus consejeros nacionales y estatales.

 

“De los 11 estados, los que presentaron un grado de dificultad mínimo fueron Michoacán y Tamaulipas, pero son sobresaltos menores al conjunto de la elección”, afirmó Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD.

 

En las localidades michoacanas de Zacapu y Apatzingán se reportó extracción de urnas y coacción del voto.

 

En Tamaulipas, la corriente Nueva Izquierda decidió no participar en la jornada electoral tras anunciar que impugnará el proceso. En el Estado de México, en Tlalmanalco se robaron dos casillas y en Ixtapaluca otras cuatro.

 

Sin embargo, la elección se pospuso para el 11 de noviembre en tres entidades, Sinaloa, Tlaxcala y Morelos, con el fin de evitar un posible conflicto ante la falta de acuerdos entre las tribus perredistas.

 

“En Zacatecas finalmente ya no hubo elección porque se construyó una planilla de unidad, en Colima también. Tlaxcala, Morelos y Sinaloa se enviaron a una elección programada para el 11 de noviembre pues necesitábamos construir más consensos entre los equipos políticos y para evitar desacuerdos graves”, apuntó el integrante de Izquierda Democrática Nacional, la corriente que encabeza René Bejarano.

 

“En general, tuvimos una elección interna extraordinaria en el PRD”, dijo tras celebrar la manera en que la Comisión Política Nacional y la Comisión Nacional Electoral, en sesión conjunta, determinaron los mecanismos necesarios para poder garantizar la representación plural en los órganos electorales y en las mesas directivas de casilla.

 

Entre el lunes y el martes, los paquetes serán canalizados al Distrito Federal, en donde el miércoles se hará el conteo final.