WASHINGTON. A ocho días de las elecciones presidenciales, el candidato republicano, Mitt Romney, permanecerá en el sombra al menos durante dos días mientras que, el candidato Obama no perderá foco de atención durante la entrada a tierra del huracán Sandy.
El presidente Obama advirtió de que el huracán Sandy que se cierne sobre la costa este del país será “una gran y difícil tormenta” con posibles “consecuencias fatales”, pero confió en la capacidad de las autoridades para hacerle frente.
“Esta será una gran y difícil tormenta (…). Estoy seguro de que estamos preparados”, dijo Obama en una declaración desde la Casa Blanca.
El mandatario, quien canceló sus actos de campaña de lunes y martes para supervisar desde la Casa Blanca la evolución del huracán, calculó que “el centro de la tormenta tocará tierra en algún momento esta noche”.
“Va a haber millones de personas afectadas”, alertó Obama, quien recordó que ha firmado declaraciones de estados de emergencia para todos los estados afectados y garantizó que “en este momento, no hay necesidades por cubrir” en ninguno de ellos. Los estados que ya fueron declarados en emergencia son Delaware, Rhode Island, Pensilvania, Connecticut, Virginia, Nuevo Jersey, Nueva York, Maryland y el Distrito Federal (DC).
“La clave es asegurarse de que el público sigue las instrucciones”, subrayó. “Por favor, escuchen lo que les dicen los funcionarios estatales y locales. Si les piden evacuar, no lo retrasen, no se paren, no lo cuestionen”.
“Esta es una tormenta seria con potenciales consecuencias fatales si la gente no ha actuado rápidamente”, agregó.
Obama hizo la declaración tras recibir un informe detallado de responsables de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) y el Centro Nacional de Huracanes (NHC), y después de hablar por teléfono con los gobernadores de los estados en alerta.
“Estoy seguro de que los recursos están preparados para desplegar una respuesta eficaz después de la tormenta”, aseveró el presidente, quien reiteró que cualquier duda de los ciudadanos al obedecer órdenes pondrá a los equipos de emergencia en peligro y causará “fatalidades que podrían haberse evitado”.
No obstante, indicó que los transportes estarán retenidos “durante mucho tiempo” y que muchos estadunidenses estarán sin electricidad “varios días”, hasta que los fuertes vientos remitan y permitan a las compañías eléctricas reparar el servicio. EFE