Julián Ricalde, alcalde de Cancún, Quintana Roo, acusó a su predecesor, Gregorio Greg Sánchez, de irregularidades durante su gestión como presidente municipal de dicho ayuntamiento. Y se desató la guerra de declaraciones, a pocos meses de las elecciones.
El 18 de octubre pasado, Ricalde señaló que Sánchez podría ser inhabilitado durante un año para desempeñarse como servidor público, además de recibir una multa equivalente a cinco meses de salario mínimo vigente en la entidad, tras presuntas irregularidades durante su gestión como edil de Benito Juárez, de acuerdo con las auditorías realizadas por la Auditoría Superior del Estado a las cuentas públicas de 2009 y 2010.
El jueves pasado, Reyna Arceo, contralora del ayuntamiento de Benito Juárez (nombre oficial de Cancún), informó que ante el indebido ejercicio de un crédito por 229 millones 656 mil pesos, desvío y malversación de recursos financieros, entre otros, se iniciaron cuatro procedimientos administrativos de responsabilidad contra 17 servidores y ex servidores públicos, incluido Sánchez, quien no presentó su declaración de situación patrimonial al dejar el cargo.
“¿Cómo la iba a presentar si estaba preso? ¡Cuando terminó mi mandato yo estaba preso!”, reviró Sánchez, quien recuerda que ese encarcelamiento ocurrió tras una acusación de la que, finalmente, fue exonerado.
En contraparte, además, diputados locales cercanos a Sánchez han exigido que el actual alcalde informe acerca de los recursos destinados a una obra pública que no se realizó. Ricalde aún está en los tiempos legales para hacerlo.
El domingo, Sánchez retó a Ricalde a debatir “ante un tribunal popular” los señalamientos realizados: “Quiero hacer un reto público a Julián Ricalde Magaña, que si tiene los pantalones bien puestos, que debata conmigo”, dijo en el marco del Consejo Estatal del PRD en Quintana Roo. “Ya estoy harto de acusaciones, de mentiras. Dice la Biblia que Satanás es padre de mentiras y, quien acusa y miente, es un hijo de Satanás, y por lo tanto, esas falsas acusaciones que están haciendo respecto a mi inhabilitación son una verdadera farsa”.
Ayer, Ricalde descartó el debate: “Es cosa de risa. Me cita a un debate en su casa, en sus instalaciones, bajo sus condiciones. Yo no me voy a prestar a ese juego”.
Pero Sánchez reviró: “Yo dije que si Ricalde no aceptaba el debate es por ignorante, por mentiroso, por cobarde y por traidor. Lo que quería era demostrarle a la sociedad que el señor era un mentiroso. Este señor de pronto desconoció a su papá político. Yo no voy a hacer nada, no voy a demandar. Pero él… de una persona que no piensa, uno puede pensar cualquier cosa”.
Roo busca inversión saudí
El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, se reunió con el príncipe saudí Fahad Alshalan, para intentar atraer inversiones al estado.
Alshalan es hijo de la princesa Fahda, hija a su vez del rey Abdullah Bin Abdulaziz Al Saud.
En la reunión estuvo el embajador de Arabia Saudita en México, Hussein Alassiri. Durante el encuentro, el gobernador Borge consideró que México debe ser capaz de atraer la atención de esos países, y la mejor manera de hacerlo es por medio de un acercamiento eficaz y constante. “Es muy importante visitarlos, dialogar con sus gobiernos, sus empresarios, y también con sus sociedades”. Borge Angulo, quien también es presidente de la Comisión de Turismo de la Conferencia Nacional de Gobernadores de México (Conago), se ha acercado a las autoridades de Arabia Saudita y ha dialogado con Tour-Operadores y líneas aéreas como Qatar Airways, y Saudi Airways. El príncipe y Borge coincidieron en la necesidad de posicionar a México en el Medio Oriente y difundir el potencial real de inversión de ambos mercados; sobre todo, informar sobre los incentivos que ofrece Quintana Roo para la inversión, a fin de convencerlos de que el mejor destino es precisamente México.