El secretario de Economía, Bruno Ferrari, acusa que desde hace cinco años la armadora japonesa Toyota promete invertir en México, le perdonan impuestos a cambio de sus anuncios, pero no cumple.
“Toyota no ha hecho las inversiones desde que estaba al frente de ProMéxico y ya se les pidió que sigan adelante con sus promesas. En 2011, la empresa se comprometió a realizarlas, pero no concretó nada”, dijo el funcionario cuando se le cuestionó sobre el malestar de la industria automotriz por la modificación del decreto que les otorga beneficios fiscales.
La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) analiza y revisa una propuesta para modificar el Decreto Automotriz, que da beneficios como a cupos de importación de vehículos nuevos libres de arancel y a cupos adicionales cuando hacen inversiones en activos fijos como la producción de vehículos, capacitación y desarrollo humano y tecnológico.
La modificación tiene como propósito que las armadoras con una producción de 100 mil unidades en este año obtengan su registro como compañía productora de vehículos en los próximos dos años.
Y para aquellas empresas con una producción menor a las 100 mil unidades, se contempla que soliciten su registro como productoras de vehículos, siempre y cuando tengan fabricadas 50 mil unidades y hayan invertido 100 millones de dólares para aumentar su capacidad.
De enero a septiembre de 2012, Honda ha reportado una producción de 48 mil 95 vehículos, mientras Toyota ha registrado la manufactura de 41 mil unidades.
Toyota advirtió que el incremento de la escala mínima de producción implica que pierda su registro, y por ende amaga con que se afectarán las inversiones por 300 millones de dólares que prometió en los próximos tres años.
Según la armadora japonesa, también tendrá costos por incumplimiento de la entrega de autos por mil 200 millones de dólares y se perderán mil 500 empleos, derivados de la afectación a los distribuidores autorizados.
El encargado de promover a México como una de las mejores naciones del mundo para invertir recordó que hay otras empresas de origen japonés que tuvieron los mismos problemas de Toyota.
“Sin embargo, ellas están haciendo inversiones multimillonarias en el país. Por lo tanto nosotros debemos ser exigentes en los requisitos que se les pide”, dijo.
“México debe ser exigente para que todas las compañías que sí cumplen con los requisitos no vean una desigualdad con las excepciones que año tras año se le otorgan a empresas, que se comprometen hacer inversiones y no las hacen”.
La modificación del Decreto Automotriz se hace para que las empresas cumplan con la ley y los compromisos y así no pospongan la inyección de capital en el territorio nacional, dijo Ferrari García de Alba.
“Economía está muy cerca de la industria automotriz, pero no implica que habrá una postura laxa en cuanto a requisitos solicitados”, comentó.
El titular de la SE aseguró que no hay distanciamientos ni tampoco un enfrentamiento con la industria automotriz mexicana por las modificaciones del decreto.
“La semana pasada tuve una reunión con la industria automotriz. Además, los industriales y Economía han trabajado para posicionar a la industria como el cuarto exportador a nivel mundial y como el séptimo productor”.
Agregó que tampoco ha habido distanciamiento, ya que se enfrentaron de la mano los problemas que se tuvieron con Brasil y Argentina, un problema relacionado con las exportaciones de autos mexicanos a esas naciones, que de la noche a la mañana encontraron trabas para entrar como lo venían haciendo.
Industria Automotriz ignora golpes externos
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), afirmó que trabajan con la Secretaría de Economía (SE) en las negociaciones para la legalización de autos chocolate en Chihuahua, así como en que sigan exportando autos mexicanos a Argentina.
“Se sostienen conversaciones con Economía para tirar la medida impuesta por la presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner, que prohíbe el ingreso de automóviles mexicanos”, dijo el dirigente en entrevista con 24 HORAS.
Aún con problemas que provoca la entrada de autos chocolate y los decretos internacionales interpuestos de manera unilateral, las armadoras seguirán invirtiendo en el mercado mexicano, ya que hay un gran mercado por atender y en los últimos años la industria ha crecido en México, añadió el representante de las empresas.
“En este país vemos una oportunidad de generar 350 mil empleos adicionales, siempre y cuando haya una alta demanda del mercado interno, que ha tenido una década perdida”, dijo.
“Argentina sacó un decreto unilateral que suspende las ventajas y beneficios del AC55, lo cual afectó a las exportaciones argentinas y mexicanas. Sin embargo, AMIA y la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) han manifestado por mantener el acuerdo comercial”, señaló Solís.
El presidente del gremio automotriz anticipó que en el tema argentino habrá una solución en el mediano plazo, a través de la firma de un pacto comercial como se hizo con Brasil en marzo de este año.
El decreto de regularización de autos importados de Estados Unidos responde a un programa del gobierno de Chihuahua para aumentar los niveles de la seguridad en las fronteras, recordó.
Dijo que los vehículos a regularizarse ya están en México, los cuales cumplen con las normatividades establecidas para la importación, dándoles las facilidades pero tienen que pagar los impuestos correspondientes establecidos por las autoridades estatales.
“Entendemos que el gobierno tiene un objetivo de seguridad para que estos vehículos que todavía en Chihuahua circular sin placas y sin otro tipo de identificación. Sin embargo, se tienen que hacer las cosas con cuidado para no generar de nuevo un daño adicional al parque vehicular de autos nuevos que actualmente está deteriorado”.