WASHINGTON. Estados Unidos llegará al límite del endeudamiento autorizado por el Congreso a finales del 2012, indicó hoy el Departamento del Tesoro, que ofrecerá la próxima semana otros 72 mil millones de dólares en bonos.
El Tesoro recordó en un comunicado que Estados Unidos se aproxima al límite de endeudamiento autorizado por el Congreso en 16.4 billones de dólares, y advirtió que podría recurrir a medidas extraordinarias para mantener el Gobierno en funcionamiento.
El martes 6 de noviembre, día de las elecciones, el Tesoro ofrecerá en subasta 32 mil millones de dólares en bonos con vencimiento de 3 años; el día siguiente ofrecerá 24 mil millones de dólares en bonos de 10 años, y el 8 de noviembre ofrecerá 16 mil millones de dólares en bonos de 30 años.
Las emisiones de deuda ocurren mientras el Congreso sigue aproximándose al llamado “abismo fiscal” en el cual Estados Unidos caerá si en enero entran en efecto cortes de gastos del Gobierno federal e incrementos de impuestos por 600 mil millones de dólares.
Los cortes automáticos de impuestos y la terminación de reducciones impositivas que datan del Gobierno de George W. Bush, fueron acordadas por el Congreso tras la disputa, en 2010, sobre el incremento del límite de endeudamiento.
El comunicado añadió que el Tesoro puede usar “medidas extraordinarias que proporcionarían un ‘margen’ suficiente bajo el límite del endeudamiento permitiendo que el Gobierno atienda sus obligaciones hasta comienzos de 2013”.
El límite al endeudamiento es una atribución del Congreso, y se ha incrementado constantemente durante décadas, tanto durante Gobiernos demócratas como republicanos y sea cual sea el partido con mayoría legislativa, aunque tiende a tornarse en parte del debate político en años de elecciones.
Esa decisión limita el monto total que el Gobierno de Estados Unidos puede tomar en préstamos para atender sus obligaciones legales que incluyen el sistema de jubilación del Seguro Social y los subsidios médicos para ancianos, los sueldos de los militares, el interés sobre la deuda nacional, los reembolsos de impuestos y otros pagos.
El límite de endeudamiento no autoriza nuevos compromisos de gastos, y solo permite que el Gobierno financie las obligaciones existentes que han adquirido en el pasado el Congreso y el presidente.