ATENAS. El primer ministro griego, Andonis Samarás, anunció un acuerdo con la troika internacional de acreedores sobre las medidas de austeridad exigidas para seguir recibiendo ayudas, aunque sigue incierta la postura de sus socios izquierdistas.
«Hoy hemos concluido el acuerdo sobre las medidas y el presupuesto», anunció Samarás, al agregar que su Gobierno ha «hecho todo lo posible» y ha obtenido «significativas mejoras» en las negociaciones con la troika hasta el último minuto.
Según fuentes ministeriales citadas por la agencia pública AMNA, la troika se plantó ya el domingo y dio por «cerrada» la discusión sobre la reforma del mercado laboral en un correo electrónico enviado al Ministerio de Trabajo.
«Si aprobamos este acuerdo y votamos el presupuesto, Grecia permanecerá en el euro», afirmó Samarás.
«El problema no es esta medida o la otra… sino lo que podría ocurrir si no aprobamos el acuerdo, sumiendo al país en el caos. Ahora (el acuerdo) es responsabilidad de los partidos y de cada diputado», avisó.
El Pasok parecía conformarse con las modificaciones aceptadas por la troika en los últimos días, y en una reunión con el grupo parlamentario de su partido, el líder socialdemócrata Evangelos Venizelos dijo incluso que «el paquete (de recortes y medidas) debe ser aprobado al completo» en el parlamento.
Sin embargo, el líder socialista puntualizó que si bien ayer concluyó la negociación entre el Gobierno de Samarás y la troika, la «negociación política» sigue abierta.
Esta no acabará hasta la víspera de la reunión del Eurogrupo del 12 de noviembre, cuando Grecia espera que sus socios de la zona euro den luz verde al nuevo tramo de financiación, dijo.
A su vez, Dimar publicó un comunicado en el que afirma que el partido «mantiene su posición», es decir, se opone al acuerdo alcanzado entre el gobierno y la troika.
El líder de la formación centroizquierdista, Fotis Kuvelis, criticó que las peticiones de la troika en materia laboral «desintegran los ya debilitados derechos de los trabajadores».
Nueva Democracia y Pasok suman 160 escaños de los 300 con que cuenta la cámara, por lo que podrían sacar adelante el nuevo paquete de austeridad sin la necesidad de los 16 diputados de Dimar, aunque los medios griegos no dan por segura la disciplina de voto en todos los partidos, especialmente en el Pasok.
Además, el voto en contra de Dimar podría abrir una crisis dentro de la coalición gobernante y, de hecho, el secretario del comité central de ese partido, Spyros Lykoudis, dejó abierta la posibilidad a que su formación abandone el Gobierno. EFE