RÍO DE JANEIRO. Una sustancia extraída del veneno de serpiente de cascabel puede aumentar la expectativa de vida de pacientes con cáncer en la piel, según experimentos en ratones de laboratorio realizados por investigadores brasileños.
La cromatina, una proteína aislada del veneno de esta serpiente suramericana, aumentó en hasta un 70% la supervivencia de ratones con cáncer en la piel (melanoma), informó hoy el Instituto Butantan, el centro público brasileño de estudios médicos responsable del descubrimiento.
La proteína también ayudó a retardar significativamente el desarrollo del tumor o incluso a inhibir su formación por completo, según el Butantan, un instituto vinculado a la Secretaría de Salud del estado brasileño de Sao Paulo.
Los responsables del estudio inédito descubrieron que la proteína es capaz de inducir la muerte de las células pero que su acción tóxica es exclusiva sobre las células del melanoma, es decir que no afecta otras células del organismo.
Según los investigadores del Butantan, la cromatina tiene importantes ventajas en comparación con otras drogas para tratar el cáncer debido a que es fácilmente soluble en diferentes sustancias y a que no provoca graves reacciones alérgicas. Al permanecer 24 horas dentro del tumor, no interfiere en el proceso de división celular de las células normales, a diferencia de otras drogas anticancerígenas, que se acumulan dentro del tumor.
Esa misma característica, según el Butantan, permite pensar en el desarrollo de una futura droga que tan sólo tendría que ser aplicada en una dosis diaria para tratar el cáncer.
Los investigadores admiten que aún necesitan realizar otras pruebas en animales y hasta en humanos para pensar en la posibilidad del desarrollo de un nuevo fármaco. Sin embargo, la prioridad es poder producir la proteína en laboratorio sin tener que extraerla del veneno, antes de experimentarla en humanos.
“A partir de entonces podremos realizar las pruebas clínicas (con humanos), desde que todos los resultados sean exitosos. Podremos tener medicinas contra el melanoma y otros tipos de cáncer en hasta unos cinco años”, según Kerkis. (EFE)