Durante los últimos dos meses, 31 cuerpos han sido exhumados de una fosa clandestina ubicada en un sitio conocido como ‘Piedra de Chivo’ en Acapulco, Guerrero.
Los cadáveres, que han sido trasladados al Servicio Médico Forense, fueron hallados por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) en la parte alta de los Fraccionamientos Costa Azul e Icacos, zona resguardada por la Policía Federal durante los meses de trabajo.
En una zona aproximada de cuatro hectáreas, los agentes emprendieron la búsqueda de los cadáveres tras una denuncia ciudadana, apoyados por perros adiestrados.
Sobre la investigación de estos hechos, la PGR todavía no ha emitido comunicación oficial.