Durante las últimas semanas de las campañas electorales de los candidatos presidenciales demócrata y republicano, hemos escuchado hablar de los swing states y de regiones como las de Florida y Ohio, entre una lista de ocho o nueve estados. En concreto, de manera reiterada los especialistas declaran a los medios de comunicación que el resultado de las elecciones lo definirán los swing states. No es difícil comprender tal fenómeno. Existen dos elementos fundamentales que hay que tomar en cuenta:

 

Los residentes de California y Wyoming tienen algo en común: su población se encuentra en los polos poblacionales de Estados Unidos. California es el estado más poblado mientras que Wyoming es el que tiene el menor número de habitantes. Si lo traducimos al sistema electoral, California, al tener 37.2 millones de habitantes (Censo Poblacional 2010), tiene el derecho a 55 votos electorales. Wyoming, por su parte, tiene 563 mil habitantes y el próximo martes solo tendrá tres votos de los delegados. Este es uno de los dos elementos a considerar. El tamaño de la población de California es 66 veces más grande que la de Wyoming, y por esa razón, recibe 53 votos más que Wyoming.

 

California junto a Wyoming y Ohio junto a Florida son cuatro estados que, juntos, los podemos agrupar en las antípodas de los reflectores electorales: Obama y Romney, prácticamente, han dejado de hacer campaña en Wyoming y en California. Caso contrario sucede con Ohio y Florida. En éstos estados han viajado con mayor frecuencia a lo largo de sus respectivas campañas. La razón es sencilla. En California, las preferencias electorales ya están definidas. Obama se llevará los 55 votos de los delegados porque, dependiendo de la encuesta, la brecha entre él y Romney se encuentra entre 14 y 24 puntos porcentuales. La empresa encuestadora Survey USA muestra que el 53% de los californianos votarán por Obama mientras que el 34% lo hará por Romney; The Field Poll coloca a Obama con el 58% y a Romney con el 34%. En pocas palabras, las elecciones presidenciales en California, hoy, no generan el mínimo interés mediático.

 

Otro escenario es el que se presenta en Florida y Ohio. El estado en el que se encuentra el famoso icono del placer, Miami Beach, es el cuarto estado con mayor población. Tiene 18.8 millones de habitantes. (Casi la mitad que California.) El próximo martes, Florida tendrá 29 votos de los delegados -colegiados- (casi la mitad que California) y a lo largo de la historia los votos han cambiado de destinatario; en 2004, de manera polémica, los republicanos se los ganaron, y en 2008 Obama lo ganó con poco más del 2% del voto popular. Ahora, en una encuesta que reportó el pasado miércoles el portal Politico.com, Romney tiene el 50% de intención de voto mientras que Obama, perdería la totalidad de los 29 votos colegiados con el 49%.

 

Ohio, por su parte, también se encuentra en la lista de los 10 estados con mayor población. En concreto, Ohio está en la séptima posición con 11.5 millones de habitantes. Lo que le representan 18 votos electorales. En el importante estado industrial en el que nació, por ejemplo, la marca de aspiradoras Hoover, Obama se encuentra dos puntos porcentuales arriba de Romney en las preferencias electorales: 48% frente al 46%.

 

Con estos dos fenómenos podemos entender que Obama y Romney dediquen las últimas horas de sus respectivas campañas a movilizar el ánimo de voto en Florida y Ohio.

 

El tamaño de la población y las preferencias electorales se convierten en dos variables que, correlacionadas, arrojan un interés mayúsculo durante las campañas electorales. Obama se tranquiliza porque ganará California y Romeny hace lo propio porque vencerá en Texas. Ambos son los estados con el mayor número de habitantes. Sin embargo, centran su atención en los swing states, en particular en aquellos que tienen el mayor número de habitantes (votos colegiados): ya comenté los casos de Florida y Ohio, pero también se encuentra North Carolina con 15 votos que, según las encuestas, hoy los ganaría Obama (48% frente al 46% de Romney); Virginia con 13 votos que hoy los ganaría Obama (49% frente a 47%); Wisconsin tiene 10 votos y Obama se encuentra al frente con el 51%; Colorado, 9 votos con empate en 48%; Iowa con 6 votos que se los llevará Obama con el 51% frente al 43% de Romney; Nevada con 6 votos donde Obama supera por tres puntos porcentuales a Romney y; New Hampshire con 4 votos donde Obama tiene el 51% frente al 42%.

 

Según el estudio demoscópico de Real Clear Politics, al 31 de octubre, Obama tiene, prácticamente asegurados 201 votos colegiados y Romney 191. El ganador necesita llegar a la cifra mágica de 270. Con éstas cifras existen 146 votos indecisos, de ellos, 110 se concentran en los 9 swing states, mencionados líneas arriba. El 42% de ellos se concentran en Ohio y Florida.

 

Si la inercia de la historia se impone, para que Romney se convierta en el próximo presidente de EU necesita ganar Ohio: en las derrotas de los republicanos nunca han ganado ese estado industrial.