En el penúltimo día de campaña, Barack Obama echó hoy toda la carne al asador para tratar de arañar votos en estados donde el resultado electoral aún no está claro (llamados estados “bisagra”) y convencer a la población hispana de que se registre y vote por su reelección.
“Nuestra economía crece mejor y los mercados van mejor si todo el mundo tiene oportunidad de tener éxito, si todo el mundo tiene una buena educación, si todo el mundo tiene cobertura sanitaria”, dijo en Hollywood, al norte de Miami (Florida), donde 3 de cada 10 habitantes son hispanos.
Sin chaqueta, en tono informal y entusiasta, el demócrata echó mano del rapero Pitbull, de origen cubano, que asistió al acto para atraer al voto hispano más joven, así como del ex presidente Bill Clinton, al que citó diciendo que impulsó políticas que permitieron crecer, crear empleo y reducir el déficit.
“Florida, sabemos que nuestras ideas funcionan porque las hemos probado. Y también sabemos que las suyas (las de los republicanos) no, porque también las hemos probado”, defendió Obama, quien citó el recorte de impuestos a los más ricos y dar poder a las grandes aseguradoras y firmas financieras, lo que se tradujo, dijo, en “una crisis financiera que hemos estado arreglando hasta ahora”.
Ante los miles de personas que esperaron durante horas bajo el sol de Florida para escucharlo, el mandatario advirtió que su contrincante Mitt Romney “es un gran vendedor” que “ha hecho todo lo posible por reempaquetar sus ideas y que parezcan otras”.
“No sabemos con qué crisis o qué retos se encontrará el próximo presidente, pero a mí sí me conocen ya. Quizás no estén de acuerdo con cada una de las decisiones que he tomado. Michelle tampoco está siempre de acuerdo. Puede ser que a veces se sientan frustrados con lo lentos que van los cambios. Yo a veces también. Pero saben que hago lo que digo”, argumentó.
En Florida hay en juego 29 votos electorales, el 10 % de los que se necesitan para llegar a la Casa Blanca, y serán para el candidato que más votos populares obtenga, de ahí la importancia de ganar en éste y otros grandes estados donde las encuestas aún reflejan empate entre Obama y Romney.
“Voy a votar a Obama porque está tratando de ayudar a los que no tienen tanto dinero”, explicó a Efe Cynthia Francisquini, de 26 años y nacida en EE.UU. de madre guatemalteca y padre puertorriqueño.
Francisquini es una de los 12 millones de floridanos llamados a las urnas. Explicó que su familia se beneficia de programas de protección social como las estampillas de comida y la cobertura sanitaria. “Mi mamá también apoya a Obama, porque le gusta que quiera ayudar a todos y no dejar a nadie detrás”, añadió minutos antes de escuchar al mandatario.
La cubana Rosa Suárez también acudió a este acto de campaña para mostrar su apoyo al candidato por el que ya votó, gracias a los ocho días de votación anticipada que se permiten en Florida y que acabaron el sábado.
“Ya voté por él porque que es la única solución que tenemos”, explicó Súarez, que lleva más de 30 años viviendo en EE.UU. y que forma parte de la amplia comunidad cubana que reside en Florida.
En su opinión, y “viendo cómo está la situación en Europa, Obama ha ayudado a arreglar la economía, lentamente, pero lo ha hecho bien”, mientras que Romney “¿qué ha hecho?, ¿ser gobernador?, ¿y…?. Es un hombre que ha cambiado de opinión como se cambia de camisa y miente constantemente”.
El voto anticipado en Florida favorece a Obama y el hecho de que no se haya alargado para incluir este domingo, pese a las enormes colas registradas en los centros electorales durante los días previos, llevaron a los demócratas a presentar hoy una demanda de urgencia ante la Justicia federal contra el estado de Florida, regido por republicanos.
“Yo pude entrar antes a votar por ser minusválida, pero mi compañera estuvo haciendo cola durante ocho horas y media”, dijo Suárez, residente en el condado de Miami-Dade, donde hubo algún centro que en la noche del sábado permitió votaciones hasta la una de la madrugada para atender a todos los ciudadanos que esperaban.
Además de personalidades locales, Obama fue antecedido en el estrado por Annabella Ríos, una joven recién graduada que quiere ser profesora.
Contó que el año pasado fue hospitalizada por un problema en el riñón y que, si no hubiera sido por la reforma sanitaria de Obama, no habría podido acogerse al seguro médico de sus padres y no habría sobrevivido, o estaría en bancarrota por las facturas médicas.
El acto de Florida fue uno de los más importantes previstos en esta maratoniana recta final de campaña, en la que ambos candidatos apuran todos sus recursos para tratar de captar votos en unas elecciones que se prometen muy reñidas.