Con independencia de quien gane las elecciones presidenciales, Estados Unidos se comprometió con el Grupo de los 20 (G20) a alcanzar un acuerdo político para evitar que se ponga en riesgo la recuperación económica mundial por el llamado “precipicio fiscal”.
El secretario de Hacienda de México, José Antonio Meade Kuribreña, informó que Estados Unidos se comprometió a “calibrar cuidadosamente el ritmo de ajuste fiscal que llevará a cabo para asegurar que sus finanzas públicas se mantengan sostenibles en el largo plazo”, evitando al mismo tiempo una fuerte contracción fiscal en 2013.
“Pareciera, y así se ha comentado en esta reunión, que es razonable que fueran capaces, con independencia de quien gane, de encontrar un acuerdo en donde el ajuste que se dé sea el suficiente para que las finanzas públicas sean sostenibles hacia adelante y no tanto como para poner en riesgo el crecimiento de ese país”, añadió.
Al presentar las conclusiones de la reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20, foro que México preside hasta finales de este mes, Meade Kuribreña apuntó que en este encuentro quedó clara la importancia que tiene para el resto del mundo que este consenso político se dé.
Por su parte, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, comentó que en esta reunión el resto de los países que integran el G20 expresaron la importancia que tiene encontrar una solución al “precipicio fiscal” en Estados Unidos para que continúe la recuperación económica mundial.
“Es una recuperación económica frágil y si sería muy importante que no se viera interrumpida por un evento como el precipicio fiscal. Obviamente esa es una decisión que atañe a Estados Unidos, incide de manera inmediata en Estados Unidos pero que puede tener repercusiones a nivel global”, advirtió.
Al respecto, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, opinó que quien gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos mañana, tendrá que enfrentará el reto del “precipicio fiscal” y el techo de la deuda en ese país.
El ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses, dijo, “deberá atacar ese problema de frente en breve, porque 2013 va a llegar en dos meses y ahí es donde se deben encontrar soluciones, en interés de la economía de Estados Unidos, y en interés de la economía de México, Canadá, y todas las economías que sufrirán del derrame que ha sido creado por la incertidumbre de las políticas”, resaltó.