CIUDAD DEL VATICANO. En los tribunales del Estado de la Ciudad del Vaticano inició hoy el segundo juicio relacionado con el robo y la filtración a la prensa de cientos de documentos confidenciales de Benedicto XVI.

 

Tras la sentencia contra el ex mayordomo papal, Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de cárcel ahora tocó el turno de comparecer ante los jueces pontificios a Claudio Sciarpelletti, empleado de la Secretaría de Estado, la oficina de política interna y externa de la Santa Sede.

 

El experto en informática afronta la acusación por el delito de “favorecimiento” a Gabriele, luego que en su oficina del Vaticano se ubicó un sobre con información confidencial y que tenía como destinatario al ex mayordomo del Papa.

 

Poco después de las 09:16 horas local (07:16 GMT), el colegio compuesto por tres jueces y encabezado por el presidente Giuseppe Dalla Torre, ingresó en el aula del Tribunal, ubicada justo detrás de la Basílica de San Pedro.

 

En el lugar se encontraba Sciarpelletti, quien compareció físicamente por primera vez ya que en la anterior audiencia (que marcó la división de su juicio de aquel contra Gabriele) no se había presentado por cuestiones de salud.

 

La audiencia de este día se centró en una serie de solicitudes preliminares presentadas por el abogado de Sciarpelletti, Gianluca Benedetti, quien pidió –entre otras cosas- que se declare la nulidad de la sentencia del envío a juicio de su defendido.

 

Cinco testigos fueron convocados para prestar declaración, entre ellos el mismo Paolo Gabriele a quien se le pudo ver públicamente por primera vez desde el pasado 25 de octubre, cuando comenzó a pagar su pena de reclusión en una celda de seguridad del cuartel general de la Gendarmería Vaticana.

 

Ninguno de ellos alcanzó a ser interrogado en el aula, ya que se convocó a una segunda audiencia que tendrá lugar la mañana del próximo sábado 10 de noviembre.