WASHINGTON. El presidente Barack Obama y su rival Mitt Romney dedicarán el último día de campaña a visitar nuevamente el estado más reñido de todos: Ohio, el cual ha determinado al ganador de las últimas 12 elecciones.
Las encuestas nacionales muestran a ambos candidatos enfrascados en una de las contiendas presidenciales más cerradas en la historia reciente de Estados Unidos. Pero la mayoría de las encuestas en los estados en disputa —en particular en Ohio, Iowa y Wisconsin— muestran a Obama con una pequeña ventaja. Ello le daría más probabilidades de obtener los 270 votos del colegio electoral necesarios para la victoria. Ningún republicano ha llegado a la Casa Blanca sin ganar Ohio.
En el sistema electoral estadounidense, el ganador no es definido por el voto popular, sino por contiendas estado por estado, por lo que nueve demarcaciones que no son fielmente demócratas ni republicanas se han vuelto extremadamente importantes en una elección tan cerrada. Ganar un estado le daría a Obama o a Romney los votos de ese estado en el colegio electoral, cuyo número se determina mediante una combinación de demografía y representación en el Congreso.
La cerrada contienda de este año eleva la posibilidad de que suceda lo mismo que en las elecciones de 2000, cuando el republicano George W. Bush ganó la presidencia por una mayoría de votos electorales, pero el demócrata Al Gore tuvo una ligera ventaja en el voto popular.
La última encuesta nacional de NBC/Wall Street Journal, dada a conocer el domingo, muestra a Obama con 48% de apoyo de posibles electores y a Romney con 47%. El sondeo tiene un margen de error de 2,55 puntos porcentuales.
Por definir quedan 83 votos electorales correspondientes a Colorado, Florida, Ohio, Nueva Hampshire, Virginia y Wisconsin.