Los trabajadores de El País —uno de los periódicos más importantes en lengua española, propiedad de Grupo Prisa— se han ido a huelga a partir de las 16:40 horas de hoy (hora de Madrid), en protesta por el despido de 149 de sus compañeros.

 

La huelga se mantendrá el 6, 7 y 8 de este mes, lo que significa que la plantilla ha decidido realizar su protesta durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se realizan hoy. La publicación del periódico, por lo tanto, no es segura; dependerá de que se pueda hacer con el personal que sí asista a laborar: aproximadamente sólo 7%, ya que 93% votó a favor de la huelga, en su momento. Sería la primera vez que este diario, icono de la transición española, dejara de publicarse.

 

“Todo indica que (desde la empresa) están midiendo el grado de seguimiento de la huelga antes de ponerse a negociar de verdad”, afirmó el comité que representa a los empleados.

 

La dirección del diario (encabezada por Javier Moreno, director del diario, y Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Grupo Prisa) no accedió a ninguna de las propuestas de la plantilla y apenas flexibilizó su postura en una última reunión de avenencia que mantuvieron ayer con los empleados. Dueños y directivos propusieron disminuir los despidos a 139.

 

Paralelamente, a la matriz del periódico, ubicada en la madrileña calle de Miguel Yuste, número 40, llegaron dos patrullas; y los jefes intermedios emprendieron una nueva serie de llamadas a los empleados, “recordándoles el precio” de que suspendieran labores.

 

Hace dos semanas, los periodistas empezaron a protestar con un minuto de silencio diario en la redacción, que desde hace algunos días se multiplicó hasta cinco. Comenzaron, además, a contar en voz alta del uno al 149, en referencia a sus compañeros despedidos. Ayer agregaron algo más a su manifestación. Tras concluir el conteo, gritaron “¡Dimisión, dimisión!”, aludiendo a Javier Moreno, quien en una entrevista previa con el diario Frankfurter Allgemeigne Zeitung descartó renunciar, arguyendo que él sólo responde a los accionistas.

 

Estos accionistas, de hecho, han visto cómo el valor bursátil de El País se ha desplomado 90% desde que comenzó la gestión de Cebrián.

 

España atraviesa una dura crisis económica, derivada de las catastróficas políticas inmobiliarias de los últimos tres lustros, que se evidenciaron con la crisis global de 2008. Los trabajadores de El País afirman que la situación del periódico ha empeorado por la mala gestión de Cebrián (que gana 13 millones de euros al año: 217 millones de pesos) y la insensibilidad de Moreno.

 

Además del recorte masivo (ERE, como se le conoce en España), el plan de la empresa implica el cierre de cuatro de las cinco sedes que el diario mantenía fuera de Madrid: Sevilla, Santiago de Compostela, Valencia y Bilbao.

 

Hoy se ha difundido una carta firmada por el premio nobel Mario Vargas Llosa y otras de las firmas más importantes del periódico (Javier Marías, Elvira Lindo y Maruja Torres, entre ellos) en la que transmiten su preocupación por estos actos.