El director general de Pemex, Juan José Suárez Coopel, sostuvo que los accidentes ocurrridos en instalaciones de la paraestatal en varias partes del país son atribuibles a tomas clandestinas, fallas humanas y operaciones de mantenimiento.
También señaló que 70 por ciento de esos percances tienen origen en las acciones de arranque en las instalaciones, mantenimiento, trabajo que realizan terceros (contratistas) y el mercado ilícito que se genera con el robo de combustible a la paraestatal.
El funcionario subrayó que los accidentes más graves son generados por terceros o el mercado ilícito que en los últimos años se ha convertido en un problema muy serio.
Al comparecer ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Suárez Coppel destacó que para atender esa situación se lanzó un plan de contención contemplado en los planes de seguridad, que en los próximos 30 días tendrá resultados.
Aseguró que Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra en estándares internacionales en materia de seguridad y los recursos para mantenimiento han crecido 35 por ciento en los últimos dos años.
Juan José Suárez dejó claro que la paraestatal no es ministerio público ni actúa de manera independiente cuando se registran incidentes en sus instalaciones, pues esas tareas las realizan otras instancias federales.
Informó que la cifra de muertos por el accidente de 18 de septiembre en la planta de gas en Reynosa, Tamaulipas, aumentó a 31, una vez que en la víspera falleció una trabajadora de una empresa contratista, en tanto que cuatro personas siguen hospitalizadas.
El funcionario adelantó que el 27 de noviembre se entregará el resultado de una investigación sobre esos hechos, en la que participan especialistas y representantes de las secretarías de Energía, del Trabajo y Medio Ambiente, así como de la Procuraduría General de la República (PGR) y autoridades estatales y municipales.