MILWAUKEE. Paul Ryan perdió en su campaña por la vicepresidencia de Estados Unidos, pero seguirá siendo un dirigente clave del Partido Republicano cuando regrese a Washington y al escaño en el Congreso federal que retuvo holgadamente el martes.

 

Ryan fue reelegido en la curul de la Cámara de Representantes por el sur de Wisconsin que ha ocupado desde 1998, y lo hizo con márgenes amplios como en las elecciones anteriores. De cualquier modo es un triunfo de consuelo para Ryan, dado que junto con el candidato presidencial republicano Mitt Romney perdieron su contienda por la Casa Blanca.

 

Incluso antes de que fuera nominado como el candidato vicepresidencial de Romney, Ryan era considerado como una figura en el Partido Republicano. Como presidente del poderoso Comité de Presupuesto de la cámara baja, tuvo una presencia prominente cuando presentó un proyecto de presupuesto austero que modificaría el sistema de salud para los ancianos Medicare y conservaría vigentes las exenciones tributarias que están próximas a expirar.

 

Ryan recorrió Estados Unidos de arriba abajo después de que Romney lo designó su compañero de fórmula. Hizo escala en Wisconsin para promover la recaudación de fondos y asistió a unos cuantos mítines en ese estado.