El diputado perredista, Martí Batres, aseguró que el PAN se “echó para atrás” respecto al artículo 371 de la reforma laboral, que contempla la modificación en la modalidad del voto indirecto para la elección de dirigentes sindicales debido a amenazas del PRI.
Batres, señaló que para el PRI este tema era de vida o muerte, y por ello amenazó al PAN “y les dijo: si insisten en la democracia sindical no hay reforma laboral”, por lo que en el blanquiazul “doblaron las manitas, que se rajaron”, dijo.
“Se asustaron, se apanicaron y doblaron las manitas y cedieron en los dos únicos puntos buenos que había, y ustedes compañeros legisladores del PRI y PAN están matando la única lucecita que estaba en esta minuta y por lo tanto es una gravísima contrareforma en contra de los trabajadores de México”.
Por su parte el PAN negó que haya cedido a algún tipo de presión de parte del PRI a su partido.
La diputada blaquiazul, Esther Quintana, aseguró que no piensa aceptar tales acusaciones y que la reforma laboral no es una reforma patronal, ni perjudica a los trabajadores.
Con información de Radio Fórmula