La rectora de la UACM, Esther Orozco consideró que el conflicto que se vive desde hace meses, tiene tintes políticos ajenos a la institución y advirtió que la reciente toma de las oficinas centrales podría ser un factor de presión para el Gobierno del Distrito Federal entrante.
A su llegada a la sesión del Tercer Consejo Universitario, en Casa Talavera, la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), externó su preocupación por la “ocupación violenta” del edificio de la institución en la calle de Eugenia, colonia del Valle, que se sumó a los cinco planteles ya tomados.
“Este es un asunto que tiene un tinte político muy triste para la universidad. Seguramente se van a llevar la presión para el jefe de Gobierno electo y para el saliente hasta el cambio de gobierno”, aseveró en entrevista.
Asimismo consideró que los inconformes están presionando por posiciones políticas y “en esta ocasión, desafortunadamente, usaron a la UACM como arena para este tipo de presión”.
Señaló que los paristas son un grupo minoritario de estudiantes y de profesores “que defienden algunos privilegios”, por lo que es lamentable que eviten que 15 mil estudiantes terminen el semestre además de interferir con el pago a los trabajadores. “No pudimos dispersar la nómina” aseguró.
Pese a haber denunciado que la toma de las instalaciones se realizó de forma violenta por personas encapuchadas y armadas con palos, Orozco Orozco reiteró que no pedirá el uso de la fuerza pública para desalojara a los paristas.
“La salida es llamar al diálogo, insistir en el debate, hablar con esta gente y ver cómo, de alguna manera, sin que haya un evento represivo, ningún evento que lastime la autonomía dela universidad, podemos resolver el problema”, aseguró.
La rectora reconoció que aún no sabe la manera de resolver el problema e indicó que eso precisamente es lo que discutirá el Consejo Universitario.
“Tenemos que recomponer el tejido de la Universidad y evitar que gente externa, extraña, se meta a la institución, tome las instituciones y las destruya, pero tenemos que buscar otros medios”.
Dijo que el semestre está en el límite para poder ser salvado. “Todavía puede hacerse si hay un poco de conciencia entre estas personas que tienen tomados los planteles, trabajando tiempo extra, recorriendo los tiempos, aprobando un calendario especial por parte del Consejo Universitario”.
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