El puente, para quienes lo pasamos en México, estuvo delicioso, no hubo nada de tráfico ni de gente. Es justo en estas ocasiones cuando podemos aprovechar para ver y hacer todo lo que no se puede hacer en días cotidianos; así que para celebrar el Día de Muertos me pareció una buenísima idea hacer un recorrido de ofrendas.
Dentro del recorrido, primero visite el Museo Dolores Olmedo. El Altar de Muertos de este año estuvo dedicado a los estados de Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán, donde se tenía en común el culto mortuorio de entierro en tumbas de tiro.
Posteriormente, me fui al Museo Diego Rivera Anahuacalli, donde disfruté de la megaofrenda en honor a la vida y obra de este gran artista mexicano, ¡está estupenda!
Desgraciadamente debido a la fuerte influencia de los Estados Unidos, la tradición de Día de Muertos se ha visto remplazada por la presencia de la fiesta de Halloween, la cual se celebra cada año con más frecuencia y en un mayor número de hogares.
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