Coahuila es el frente de guerra más visible del combate entre los grupos del narco. Los últimos 38 días, las balaceras en Piedras Negras y Torreón no han cesado, tampoco los operativos para detener a lugartenientes identificados con vínculos con Los Zetas.

 

Los ataques en contra de la Policía Federal, las desapariciones de policías, el incremento de extorsiones, las acusaciones entre empresarios y políticos por sus ligas con el narcotráfico son la constante en los últimos días.

 

Del 3 de octubre a la fecha, los enfrentamientos por el control de la plaza, en estos dos municipios de Coahuila ha dejado 65 muertos, el 95 por ciento de ellos en ambas ciudades.

 

El homicidio de José Eduardo Moreira Rodríguez, ocurrido ese miércoles, hizo más estridente la violencia en esas plazas controladas por Los Zetas, aunque la escalada de inseguridad y de crímenes comenzó cuando menos dos meses antes.

 

Frente de batalla

 

En esa entidad la violencia no es solo producto de la “depuración” interna de las organizaciones por las traiciones y cambios de liderazgo, tampoco por la disputa por el territorio al interior entre las células de Los Zetas y el Cártel de Sinaloa, también inciden las complicidades del narco con los policías municipales y estatales.

 

La corrupción de la Policía Federal también incide en esta confrontación y escenario de violencia, ya que algunos de los agentes destacamentados en Torreón han sido acusados públicamente de secuestros y, al menos, existen tres denuncias por abusos sexuales.

 

Las desapariciones de policías de forma masiva como la ocurrida hace tres semanas en Saltillo, Coahuila, de 20 policías municipales, son uno de los saldos de las pugnas de los carteles que se disputan la plaza, y de las traiciones entre unos y otros.

 

La batalla de los 38 días ha registrado homicidios importantes, pero fortuitos, como el de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, quien fue abatido por la Marina sin tener un operativo ex profeso para su captura.

 

Salvo ese triunfo, el resto de más de una decena de capturas en los municipios de Piedras Negras y de forma más reciente en Saltillo, más que golpes en contra de altos mandos de la estructura de Los Zetas, en esa entidad del noroeste del país, se trata de capturas de gatilleros, pero que son presentados como piezas importantes de esa organización criminal.

 

Por ejemplo, el pasado 8 de este mes fue presentado por la Secretaría de Marina, de Said Omar Juárez, El Peluso, de quien se afirmó era líder de esa agrupación en Saltillo, Coahuila, y como un personaje al mando directo de Miguel Angel Treviño, El Z-40.

 

En contraparte, en esa región de ese estado del noreste del país, a Omar Juárez, lo ubican como un gatillero de Los Zetas, sin mayor peso en la estructura de esa organización criminal.

 

Y para seguir con exageraciones sobre detenidos, ayer fueron presentados Eduardo Herrera Nuncio y Jorge Alberto Torres Nuncio, como sus presuntos operadores logísticos; sin embargo, fuentes consultadas en la capital de esa entidad, aseguran que no se trata más que de gatilleros venidos a menos, que ahora hasta realizan asaltos para sobrevivir.

 

A pesar de estas detenciones, la violencia no cesa y, por el contrario, es más evidente, porque no se ha golpeado la estructura de ninguno de los grupos en disputa: Zetas, Golfo o Sinaloa.

 

Así, la presunta cacería de Treviño Morales, que arrancó tras el homicidio de José Eduardo Moreira Rodríguez, el 3 de octubre pasado, hasta ahora sólo ha quedado en detenciones menores y en un frente de guerra con una escena cada día, que es hoy la principal zona de la conflicto contra grupos ligados con el narco.

 

El estado de Tamaulipas también muestra un visible crecimiento en enfrentamientos y ataques entre organizaciones criminales y autoridades. Se trata de una entidad estratégicamente ligada con Coahuila en cuanto a operaciones, por lo que la violencia transita de un lugar a otro.

 

Ayer la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ofreció un balance de las personas detenidas en Tamaulipas en sólo tres días en noviembre, se trata de 44 “criminales en flagrancia por delitos de delincuencia organizada”, además logró rescatar a 33 personas secuestradas, 23 de ellos centroamericanos.

 

Como parte de esas capturas, también fueron decomisadas 57 armas largas, 15 armas cortas, 11 mil cartuchos y 635 cartuchos útiles, además de 33 granadas y dos lanzagradas.

 

La batalla de 38 días

 

En total 65 personas muertas

Siete ataques a la Policía Federal sólo en Torreón

Mas de 10 capturas de presuntos integrantes de Los Zetas

El abatimiento de Heriberto Lazcano, el 7 de octubre.

El secuestro de 20 policías municipales de Saltillo

 

Asesinan a dos ecologistas

 

Dos militantes de la Organización de Ecologistas de Petatlán y Coyuca de Catalán, Fortino y Celso Méndez Segura, fueron asesinados por un comando en el camino que conduce a la comunidad de La Hacienda de Dolores.

 

Familiares de las dos víctimas responsabilizaron al gobierno del estado y al Ejército por brindar protección a grupos paramilitares en la zona, que pretenden impedir que la comunidad sigan defendiendo sus bosques.

 

En Guerrero se ha desatado en los últimos seis meses una ola de violencia que muestra la pelea por el territorio e parte de cárteles de la droga y que ha producido un incremento ataques, enfrentamientos y secuestros.