Enrique Peña Nieto buscará cambiar las “prácticas asistencialistas”. Rosario Robles, vicecoordinadora de Política Social del equipo de transición del presidente electo, anunció: “La idea es cambiar a un enfoque de participación, que tenga una salida productiva”.

 

Durante la segunda edición especial de México Opina, transmitido ayer por CNN en Español, Robles consideró: “Hoy prevalece una política que genera dependencia, que no da autonomía a los beneficiarios de estas políticas públicas, que los considera sujetos pasivos, simples beneficiarios.

 

“(El plan de Peña) tiene que ver con la participación social, la organización desde abajo”.

 

Los programas de desarrollo social que se apliquen, añadió, tendrán metas muy precisas, y contarán con la evaluación de los ciudadanos, que jugarán el papel de una “contraloría social”, para determinar su continuidad. Ese factor representará “un gran viraje”, respecto a la forma en que operan actualmente las políticas públicas, señaló Robles durante el programa.

 

En el encuentro -que es el segundo de la serie- también estuvo Aurelio Nuño Meyer, encargado de temas educativos en el equipo de Peña y ex asesor del presidente electo durante la gestión de éste como gobernador del Estado de México. Nuño dijo que “la reforma fiscal es fundamental” para tener recursos e invertir en la infraestructura de las escuelas en México, porque, según dijo, en este momento dos de cada 10 escuelas no tienen agua, tres de cada 10 no tienen luz y seis de cada 10 no tienen canchas deportivas.

 

Durante el foro, que busca reunir especialistas que interrogan a los colaboradores de Peña Nieto, José Morales Orozco, rector de la Universidad Iberoamericana, cuestionó: “¿Qué tan dispuesto está el nuevo gobierno a limitar el poder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para darle una verdadera rectoría al estado de la educación?”.

 

Nuño no respondió. Divagó diciendo que, como corresponde al Estado conducir la política educativa, ésta debe partir de un diálogo con los maestros, su sindicato, organizaciones civiles y padres de familia.

 

Sobre el tema educativo, Robles apuntó: “No hay quien hable a nombre de ellos (los jóvenes). Hablamos nosotros”, así que hay que desarrollar una política de inclusión, para involucrarlos”.