Agentes del FBI acudieron esta noche a la casa de Paula Broadwell, quien fue amante del ya ex director de la CIA, David Petraeus, en Charlotte (Carolina del Norte), según indicó una portavoz local de esa agencia a la cadena CNN.
Shelley Linch, portavoz del FBI, declinó comentar qué están haciendo los agentes en la casa de Broadwell y con qué propósito fueron.
Una emisora local asociada a CNN mostró imágenes de los agentes entrando con cajas y bolsas a la casa de Broadwell pero ninguno quiso hacer comentarios a la prensa.
Broadwell, de 40 años, fue biógrafa de Petraeus y tuvo un amorío durante varios meses con él que salió a la luz pública la semana pasada y provocó la renuncia del general retirado al frente de la CIA.
Petraeus no tenía intención de dimitir hasta que se hizo evidente que su relación extramatrimonial con Broadwell iba a quedar al descubierto a raíz de la investigación de sus cuentas de correo electrónico llevada a cabo por el FBI, de acuerdo con dos de sus ayudantes militares citados por The Washington Post.
Esa investigación la inició un agente del FBI amigo de Jill Kelley, la mujer cuya denuncia por ciberacoso llevó a destapar la relación extramatrimonial de Petraeus.
Kelley, amiga de la familia Petraeus y residente en Tampa (Florida), contó en mayo al citado agente que había recibido correos amenazantes anónimos y éste llevó el asunto a la Unidad de Delitos Cibernéticos del FBI, que inició una investigación.
En esos correos, enviados desde una cuenta anónima, Broadwell instaba a Kelley a poner fin a su comportamiento “demasiado amable” hacia Petraeus, al parecer porque sentía celos de ella.
Cuando los investigadores accedieron al correo de Broadwell encontraron varios mensajes de Petraeus y creyeron en un principio que habían sido enviados por alguien que había hackeado la cuenta del director de la CIA.
Personas cercanas a Petraeus afirman que su romance con Broadwell terminó hace cuatro meses, en coincidencia con los correos amenazantes que recibió Kelley.
En algún momento Kelley habló a Petraeus sobre los correos y nombró a Broadwell como la persona que estaba detrás de ellos, de acuerdo con los investigadores.
Ésa pudo haber sido la razón por la cual el general escribió a Broadwell pidiéndole que dejara de acosar a Kelley, de acuerdo con The Washington Post.
Por otro lado, los supervisores del agente del FBI amigo de Kelley que inició la investigación, descubrieron que se había “obsesionado” con el caso y en verano le prohibieron continuar vinculado a la investigación, según The Wall Street Journal.
Funcionarios del FBI hallaron que el agente envió fotos de sí mismo con el torso desnudo a Kelley, de acuerdo con fuentes familiarizadas con la investigación.
Después de ser excluido del caso, el agente puso al corriente del asunto al congresista republicano David Reichert, ante el temor de que el FBI decidiera no continuar con las indagaciones.
El escándalo se complica a medida que se conocen más detalles y el FBI está siendo cuestionado por no haber informado antes de la investigación que destapó su amorío, mientras hay preocupación sobre si la amante de Petraeus obtuvo información clasificada.
Cómo el FBI descubrió la relación extramarital de Petraeus con Broadwell, su biógrafa, ya no es un misterio, pero crecen las dudas sobre por qué el asunto no trascendió hasta la semana pasada pese a que responsables del Departamento de Justicia lo sabían desde el verano.