El diputado federal por Guerrero, Manuel Añorve, señaló que es una “irresponsabilidad” de parte del alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, señalar que el municipio es un “desastre” y que se encuentra en “quiebra”, cuando se tiene cifras inexactas.
Anotó que lo favorable de su declaración es que por primera vez se reconoce que Félix Salgado Macedonio, dejo en deuda a Acapulco, lo que significa que un gobierno perredista lo entrego en números rojo.
“La deuda que dejó el gobierno de Félix Salgado Macedonio en 2008, fue de 396 millones de pesos. Falso, la deuda que heredó el gobierno de Salgado Macedonio, a mi administración, fue de 919 millones de pesos”, subrayó.
El diputado priísta, afirmó en un comunicado que el secretario de Planeación y Desarrollo Económico de Acapulco de Juárez, Carlos Álvarez, expresó textualmente al inicio de su exposición, que ofrecía datos “sin contar con una información fidedigna que se haya procesado desde un sistema de contabilidad gubernamental”, lo cual es una grave irresponsabilidad.
Indicó que queda en 2012, una deuda de 1561 millones de pesos, lo cual es “falso” pues la deuda sumando la de CAPAMA, es de 806 millones de pesos, para la administración que encabeza Walton Aburto, subrayando nuevamente que recibimos de la administración de Félix Salgado 919 millones de pesos.
El legislador guerrerense, dijo que es mentira que el gobierno municipal vaya enfrentar un déficit por 311 mdp, para el pago de sueldos y aguinaldos a diciembre, “pero no dicen que de octubre a diciembre recibirán 521 millones de pesos, y se les olvida que ellos son los que gobiernan a partir del 30 de septiembre”.
Añorve Baños, apuntó que se debe puntualizar que en la administración perredista de Salgado Macedonio, se recibió una carga burocrática de un total de 7920 trabajadores, para 2012 fueron 8168, significa solamente un incremento de 248 trabajadores, de los cuales 223 fueron policías en mi administración.
Argumentó que Acapulco merece trabajo y respeto, “merece que se hable con la verdad”, ya que en más de 40 días, se han desatendido los problemas de inseguridad y de servicios públicos, por la búsqueda de reflectores y la multiplicación de lamentaciones, se pretende proyectar un municipio en “desastre”, como textualmente lo han expresado, cuando lo que se necesita, es un trabajo permanente a favor del municipio.
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