El coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, convocó a legisladores, gobernadores, líderes y dirigencia nacional del PRD a una reunión para definir la estrategia que deberá asumir la izquierda frente al cambio de administración el próximo 1 de diciembre y en los días subsecuentes; a fin de que la izquierda tenga “clara y sin titubeos” la ruta a seguir, y a actitud que tomará con el nuevo gobierno.
Asimismo, consideró que es importante definir cuál será el papel que jugará dentro y fuera del Congreso de la Unión; por lo que aseguró que independientemente del escenario que se trace la izquierda y particularmente el PRD, “éste debe de ir unido para evitar posturas discordantes que restan capacidad y fuerza en los distintos ámbitos de interlocución”.
Aureoles Conejo dijo que la unidad en su fracción parlamentaria evitará que haya distintas ventanillas de interlocución y de gestión, puesto que si no hay una ruta trazada puede generar confusión y división al interior de la izquierda.
Subrayó que la postura que asuma el PRD dependerá de las señales de “apertura y disposición” que muestre el gobierno de Peña Nieto, pues desde su punto de vista “no se ve ninguna señal clara de cuál será el compromiso del nuevo gobierno para la relación con las fuerzas políticas en el Congreso y fuera de él, más allá de sólo un encuentro para tomarse la foto”.
El líder parlamentario del sol azteca indicó que de no haber “voluntad para revisar con seriedad” los asuntos nacionales, tampoco habrá del PRD “reciprocidad”; de ahí que la fuerza política que representa tendrá como tarea definir su postura antes de la toma de poder en San Lázaro.
Reiteró que no es suficiente con escuchar y simular que hay apertura por parte del equipo del presidente electo, sino que se requiere de hechos que demuestren disposición para incluir a todas las fuerzas políticas independientemente de sumas y construcción de mayorías mecánicas.
De igual manera, el partido de Movimiento Ciudadano afirmó que no aceptará la imposición de Enrique Peña Nieto (como presidente de la República), por lo que actuarán en consecuencia sin violenta los términos de las leyes, la Constitución y el derecho internacional, el 1 de diciembre.