El comandante de las tropas aliadas en Afganistán, general John Allen, es investigado por “comunicaciones inapropiadas” con Jill Kelley, la mujer que recibió correos amenazadores supuestamente remitidos por Paula Broadwell, la amante del ex director de la CIA David Petraeus.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, anunció hoy en el avión en el que viaja a Perth (Australia) que ordenó investigar al comandante de las tropas norteamericanas y de la OTAN y que el inspector general del Pentágono revisa entre 20 mil y 30 mil páginas de documentos, muchos de ellos correos, según “The New York Times”.
En un comunicado leído por Panetta a los corresponsales que viajan con el secretario de Defensa para cubrir la cumbre Australia-EU, precisó que fue informado por el FBI el pasado domingo de las investigaciones en torno al general y sus relaciones con la mujer supuestamente víctima de ciberacoso por parte de la amante y biógrafa del general Petraeus.
Preguntado por los reporteros si el FBI había determinado que era una investigación criminal, el secretario de Defensa estadounidense afirmó que “eso corresponde al FBI determinarlo”, aunque no desdeñó la posible conexión con el escándalo del general Petraeus, quien renunció al cargo de director de la CIA la pasada semana.
Panetta precisó que el general, casado al igual que la amiga de la familia del general Petraeus residente en Tampa (Florida), negó haber actuado incorrectamente y el secretario de Defensa añadió que “merece el debido proceso” tras destacar su exitoso liderazgo en la guerra afgana.
Aunque el general Allen permanece como comandante en jefe de las tropas desplegadas en Afganistán, el secretario de Defensa explicó que había pedido al presidente estadounidense, Barack Obama, que paralizase la designación de Allen como comandante aliado supremo de la OTAN en Bruselas.
Además estaba previsto que comandase las tropas estadounidenses en Europa, nombramientos que se pensaba eran sencillos una vez que Panetta había comunicado su propuesta a Obama, quien accedió a la proposición, recuerda el rotativo neoyorquino.
Respecto al intenso intercambio epistolar, entre 2010 y 2112, Panetta no supo aclarar a qué era atribuible tal volumen, ni detalló los asuntos que trataban.
Tampoco explicó qué posible relación existía entre el intercambio epistolar del general ahora investigado y la amiga maronita de origen libanés de la familia Petraeus y los correos amenazadores que ésta recibió, presuntamente de la amante de Petraeus, según la versión difundida por el FBI de esta investigación.
El secretario de Defensa dijo desconocer cómo Allen conocía a Kelley, aunque el militar, que fue destinado a Afganistán en 2011, había sido el segundo al mando en el Comando Central (CENTCOM), con base en Tampa (Florida) y la prensa estadounidense ha descrito a la mujer como una voluntaria en la base aérea de MacDill en Tampa.
Panetta confirmó que el general investigado está en Washington donde tenía previsto acudir a las audiencias previstas para su confirmación como comandante supremo aliado en Europa.
El secretario de Defensa pidió al comité de las Fuerzas Armadas del Senado que ratifique con urgencia el nombramiento del general de los Marines, Joseph A. Dunford, como nuevo comandante en Afganistán en sustitución de Allen, tal y como estaba previsto para este jueves a las 9.30 hora local estadounidense.