WASHINGTON. Las elecciones de 2012 sacaron a relucir tendencias que durante años han estado inscritas en las actas de nacimiento y certificados de defunción, en estadísticas sobre inmigración y gráficos del censo: Estados Unidos se está diversificando rápidamente.

 

Personas que no son de raza blanca representaron el 28% de los votantes de este año, comparado con el 20% del 2000. Gran parte de ese crecimiento proviene de los hispanos.

 

La tendencia favoreció al presidente Barack Obama en dos elecciones consecutivas y no pasó desapercibida en los estudios republicanos sobre los resultados del martes.

 

Obama obtuvo un considerable 80% de las crecientes filas de electores no blancos en 2012, tal como lo hizo en 2008. El candidato republicano Mitt Romney obtuvo el 59% de los votos de personas blancas no hispanas.

 

Romney superó el desempeño de 2008 del candidato John McCain entre votantes varones de raza blanca. Pero es un sector de la población y del electorado que se reduce constantemente.

 

Los hombres blancos fueron el 34% del electorado de este año, a diferencia del 46% que representaban en 1972.

 

“Nos encontramos a medio camino de una travesía de un siglo que comenzó a mediados del siglo pasado, cuando éramos una nación casi 90% blanca, hasta mediados de este siglo, cuando seremos una nación de mayoría minoritaria”, dijo Paul Taylor, del Centro de Investigaciones Pew.

 

El año pasado, los bebés de minorías superaron al número de recién nacidos blancos por primera vez en la historia de Estados Unidos. Para mediados de siglo, hispanos, negros, asiáticos y mestizos serán en conjunto la mayoría demográfica del país.

 

El cambiante electorado tiene enormes implicaciones para el gobierno y la política.

 

Por un lado, una reforma a las políticas migratorias resulta repentinamente mucho más importante. También lo es el papel del gobierno.

 

Al preguntar sobre el desempeño del gobierno, el 60% de los votantes de raza blanca piensa que debería hacer menos. Al preguntar lo mismo a los hispanos, el 58% cree que el gobierno debería hacer más, lo mismo que el 73% de los negros, de acuerdo con encuestas a boca de urna.

 

“Ambos partidos están entendiendo el mensaje de que se trata de una nueva era y un nuevo Estados Unidos” dijo William H. Frey, demógrafo de la Brookings Institution. “Por fin, la política se pone al día con la demografía”. AP