Lilián de la Concha no sólo involucró en negocios a Marco Delgado, el abogado detenido en Estados Unidos acusado de lavar dinero para el cártel de los hermanos Valencia, también le consultó si podría hacerse cargo de defender a acusados de narcotráfico y evitar que fueran extraditados a Estados Unidos.
En 2008, luego de que Miguel Ángel Félix Gallardo lograra recuperar unas propiedades que la Procuraduría General de la República le había incautado, la ex esposa de Vicente Fox le preguntó si podría evitar que lo enviaran a ese país, que lo reclama por haber participado en el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena.
De la Concha hizo saber a su socio y en esos momentos pareja, que un hijo del narcotraficante la había contactado para evitar que se le enviara a Estados Unidos; posteriormente, le dijo que Félix Gallardo, quien en ese año habilitó un sitio de internet en el que denunciaba que no recibía atención pese a estar enfermo del oído y cerca de perder la vista, valoraba si sería mejor que lo extraditaran porque recibiría un trato más digno y humano en Estados Unidos.
Delgado respondió que Félix Gallardo sí estaba en la lista de extraditables, al igual que su sobrina, Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, y que podría defenderlo a cambio de cinco millones de dólares, aunque la propuesta no se concretó. En agosto pasado, Ávila fue extraditada a Estados Unidos pero Félix Gallardo permanece en el penal del Altiplano, en el Estado de México.
Lilián de la Concha buscó otros clientes para Delgado, pero no sólo entre presos sino entre personajes de primer nivel de la política. En 2006 recomendó al bufete de Delgado ante la Secretaría de Gobernación para que se manejara los asuntos de la dependencia en Washington, la capital de Estados Unidos.
A dos semanas de iniciado el sexenio de Felipe Calderón, De la Concha, con quien Fox estuvo casado 20 años, envió una carta al entonces titular de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, en la que decía:
“Me permito distraer su fina atención para proponerle respetuosamente el bufete de abogados Delgado & Associates P.C., cuyo currículum se encuentra anexo, a fin de que manejen la oficina de representación de la secretaría que usted dignamente dirige en Washington, DC”.
En la misiva, que hizo llegar a Gobernación a través de un familiar del ex presidente Fox, De la Concha -quien sostenía una relación personal con el abogado detenido el 5 de noviembre en el Paso, Texas, acusado de lavar dinero para un cártel del narcotráfico- describía al presidente del despacho como una persona con reconocimiento entre los ministros del gobierno de George W. Bush y conocida del mismo presidente de Estados Unidos, por lo que podría hacer un gran trabajo desde ese puesto.
Luego, decía a Ramírez Acuña que Delgado podría establecer relaciones políticas y trabajar en la imagen del político jalisciense para hacerlo un candidato viable a la Presidencia de la República.
En la carta pedía otro favor: que se contratara a un joven, en ese entonces de 28 años, para que se le diera el puesto de administrador de la aduana de Palomas, Chihuahua; el currículum del recomendado, decía, se lo había hecho llegar con Gabriel Quesada, primo del ex presidente Fox.
Al revisar el nombre de los empleados de Aduanas no pudo localizarse el del joven por quien Lilián de la Concha abogó. La Secretaría de Gobernación tampoco accedió a la petición ya que no existen contratos entre la dependencia y el abogado, a quien se acusa de lavar 600 millones de dólares para el cártel de los hermanos Valencia.
Ayer, 24 HORAS publicó que la relación de negocios y sentimental entre ambos personajes llevó a tres inversionistas mexicanos a entregar a Delgado 1.5 millones de dólares por sus servicios de gestoría para un contrato que supuestamente les daría la embajada de Estados Unidos en México.
El detenido les prometió que haría gestiones ante las autoridades de Estados Unidos para que contrataran a una aseguradora para dar el servicio de repatriación de cadáveres de mexicanos fallecidos en Estados Unidos, negocio superior a 130 millones de dólares anuales, y una porción del negocio correspondería a los inversionistas.
Entre 2007 y 2008 la ex esposa de Fox dijo al abogado que tenía la posibilidad de hacer negocios con dependencias del gobierno federal, como la Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza del Centro y la Comisión Nacional del Agua.
De la Concha dijo que tenía oportunidad de vender medidores monofásicos, torres de electricidad, material para subestaciones eléctricas, conductores de aluminio, seguros y ácidos de diversos tipos por cantidades superiores a mil millones de pesos.
Sin comentarios
24 HORAS trató de contactar a Lilián de la Concha para solicitar un comentario a la publicación de sus relaciones de negocios con Marco Delgado. Por la mañana de ayer, una persona dijo que había salido de su casa y regresaría por la tarde, por lo que sugirió llamarla después de las 8 de la noche. Cuando se insistió, el número había sido desconectado.
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Angélica Fuentes estuvo entre los empresarios mexicanos que fueron defraudados por Marco Delgado, quien también se hizo pasar como integrante del equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, aunque fue desmentido. En 2005, la ex directora de Grupo Imperial y hoy directiva de las Chivas del Guadalajara demandó a Delgado por fraude e incumplimiento de obligaciones fiduciarias, exigiéndole una compensación por cinco millones de dólares más gastos de abogados.
Aunque en un principio Delgado y sus representantes legales se negaron a llegar a un acuerdo, al final las partes hicieron un convenio de indemnización pero, según Roger Aksamit, abogado de Fuentes, un acuerdo de confidencialidad impide divulgar los términos del convenio.