El Instituto Federal Electoral (IFE) inició el proceso de preparación, traslado y destrucción de los votos válidos, votos nulos y boletas sobrantes utilizadas en la elección del 1 de julio de 2012.
El Consejo General del IFE aprobó el pasado 3 de octubre los lineamientos para destruir el total de boletas electorales de los comicios federales de 2006 y 2012. Pese al reclamo de los representantes de izquierda, el Tribunal Electoral avaló la destrucción del material de 2012, pero ante la petición de la ONU de no destruir los materiales, el destino del material electoral de 2006 será analizado mañana por los nueve consejeros del organismo.
La destrucción responde a las disposiciones del Artículo 302, párrafo 2 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) que establece: “Los presidentes tomarán las medidas necesarias para el depósito en el lugar señalado para tal efecto, de los sobres que contengan la documentación a que se refiere el Artículo 281 de este Código hasta la conclusión del proceso electoral. Una vez concluido el proceso electoral, se procederá a su destrucción”.
Los consejeros subrayaron que se llevará a cabo la extracción de una muestra de boletas y documentos electorales que permitirá realizar estudios sobre la participación de los ciudadanos en los pasados comicios federales.
Con esto, las juntas distritales en todo el país serán las encargadas de acordar la logística para el reciclaje de los materiales electorales; en algunos casos, el IFE recibirá un costo económico por concepto de recuperación por el papel destruido.
La destrucción física de las boletas electorales durará 14 días naturales, cuyo fin se espera para el 26 de noviembre del año en curso.
El IFE ha erogado en seis años 71 millones ocho mil 202 pesos por el resguardo de las boletas correspondientes a la elección presidencial de 2006, además del gasto que representa para el Ejército y la Armada de México la custodia de 143 mil paquetes electorales en 32 bodegas en todo el país.
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