La administración del presidente Felipe Calderón terminará lejos de las metas que planteó en la campaña de 2006 en materia de empleo; el gobierno del panista creó un tercio de los trabajos que se había propuesto, la cifra de personas desocupadas se elevó 55% y poco menos de tres millones de personas se sumaron a las filas de la informalidad.
A principios de este mes, Calderón anunció que durante los seis años que ha estado frente al gobierno se crearon dos millones 171 mil fuentes de trabajo, lo que representa tan sólo un tercio de la meta de los seis millones de empleos que proponía crear: “Un millón de empleos por año”, prometió al iniciar su gestión.
Ahí también presumió que de enero a octubre de 2012 se han creado 860 mil nuevas plazas laborales, “la cifra más alta de la que se tenga registro”; sin embargo, los esfuerzos realizados por esta administración no pudieron contener el desempleo.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía a Informática, la tasa de desocupación creció 1.4%. En 2006 estaba sin empleo 3.6% de la Población Económicamente Activa (PEA), a septiembre de 2012 la tasa era de cinco, lo que implicó que de esa fecha para ahora, 882 mil personas se sumaran a las filas del desempleo, lo que representa un aumento de 55%.
El desempleo aumentó y la colocación de una mayor cantidad de personas en el sector informal también. Al principio de esta administración, de acuerdo con el INEGI, el número de personas ocupadas en el sector informal era de 11 millones 404 mil 691, mientras que para el tercer trimestre de 2012, la cifra ascendió a 14.2 millones de personas, lo que representó que dos millones 795 personas, buscaron otras formas de trabajo sin prestaciones y sin seguro social.
A esta administración le tocó enfrentar una de las peores crisis económicas mundiales desde 1929, que resultó en una caída de 6% del Producto Interno Bruto, y uno de los efectos más notorios de ésta en el mercado laboral fue la pérdida de empleos permanentes, según un estudio del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP). De acuerdo con éste, cuatro de cada cinco plazas perdidas entre octubre de 2008 y mayo de 2009 eran empleos que cotizaban en el Seguro Social.
Según este mismo documento, ya para junio de 2010 se logró recobrar poco más de 88% de los puestos perdidos, sin embargo, mientras los puestos de trabajo eventuales crecieron 14.7%, los permanentes lo hicieron en sólo 2.8%. El aumento de la informalidad produjo que de tener 81.6 empleos informales por cada 100 empleos con seguridad social al cuarto trimestre de 2008, se pasara a tener 90.2 empleos informales por 100 que cotizan en el IMSS.
“Esto equivale a un retroceso de cinco años en el crecimiento del empleo formal”, apunta el estudio.
Durante este sexenio tampoco el salario tuvo buenos resultados, en buena medida por la crisis económica. De acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), México fue el país que peor desempeño tuvo en la región en cuestiones salariales, sólo después de Colombia y Nicaragua en donde los salarios se estancaron ya que hasta el tercer trimestre de 2011, los salarios reales del sector formal aumentaron menos de 1%.
En este sentido, de acuerdo al estudio de CEFP, otro resultado de la crisis fue también la distribución del salario, ya que aumentó más rápidamente la proporción de trabajadores que ganan menos de dos salarios, con respecto de los que ganan más de tres salarios mínimos.