WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, sostuvo una conferencia de prensa en la que se movió en un amplio espectro de temas.
Pidió al Congreso que detenga sus “intolerables” críticas a la embajadora del país ante la ONU, Susan Rice, sobre el ataque al consulado en Bengasi (Libia), y las dirija en su lugar a él: “Si el senador (John) McCain o (Lindsey) Graham u otros quieren perseguir a alguien, deberían ir por mí”, dijo Obama en la primera conferencia de prensa tras su reelección.
“Pero que persigan a la embajadora ante la ONU, que no tuvo nada que ver con Bengasi y que simplemente hizo una presentación basada en inteligencia que había recibido, y que mancillen su reputación, es intolerable”, sentenció.
Rice es candidata a suceder a Hillary Clinton, sin embargo, ha estado en el centro de las críticas republicanas a la gestión de Obama después de que ella atribuyó el ataque a la Embajada a “protestas espontáneas”, una hipótesis que más tarde se descartó.
El presidente expresó confianza en que el país podrá evitar el temido “precipicio fiscal”, pero se mostró desilusionado por la persistente “terquedad” del Congreso, que no posibilita “siquiera un acuerdo para permitir un recorte de impuestos a la clase media”. Obama pidió “garantizar certidumbre a las familias de clase media de que sus impuestos no subirán el próximo año”, pero sí lo hará a la clase con mayores ingresos. Concluyó con éste tema al decir que la economía de EU va mejorando.
Sobre el caso Petraeus, evitó especular sobre el proceso que rodeó la dimisión del director de la CIA y pidió “esperar” a que concluya la investigación al respecto en el FBI: “Me reservaré mi opinión de cómo surgió todo el proceso relacionado con (la dimisión del) general Petraeus”, dijo Obama en la primera conferencia de prensa tras su reelección. Preguntado por si habría preferido que el FBI le informara del proceso antes de lo que lo hizo, Obama replicó que “en ese caso probablemente usted me preguntaría que por qué interferí en una investigación criminal”. Sobre la probable entrega de información clasificada por parte de Petraeus a su amante, Obama dijo que no tiene pruebas hasta el momento, sobre información que pudo haber puesto en riesgo la seguridad nacional. Para Petraeus, continuó Obama, el caso será una nota de pie de página de su brillante historial.Sobre la reforma migratoria, el presidente Obama anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley poco tiempo después de que inicie su segundo gobierno, el 21 de enero. Confirmó que sus colaboradores ya han iniciado conversaciones con congresistas de ambos partidos y ambas cámaras para afinar los detalles.
El presidente indicó que la reforma migratoria debe incluir la seguridad fronteriza, multas para empresas que contraten a inmigrantes no autorizados y “una senda a la legalización para aquellos que viven en este país y no han cometido crímenes. Es importante para ellos pagar impuestos atrasados, aprender inglés, pagar una multa y darles una avenida para su legalización”, dijo refiriéndose a los 11 millones de inmigrantes no autorizados que residen en Estados Unidos. Señaló que también suspenderá en forma definitiva las deportaciones de algunos inmigrantes menores de 30 años, conocidos como Dreamers. EFE y AP