GAZA. El primer ministro egipcio, Hisham Qandil, abandonó la franja de Gaza tras una visita de unas tres horas en la que pasó por el hospital Shifa en compañía de su colega de Hamás, Ismail Haniye, y en la que no se respetó el acuerdo de tregua temporal acordado por las partes.

 

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, calificó hoy la ofensiva militar israelí contra Gaza de “agresión flagrante contra la humanidad” y apuntó que su país “nunca dejará sola” a la franja, informó la agencia estatal de noticias Mena.

 

Tras rezar en la mezquita de Fatima al Sharbatli, Mursi declaró que “lo que está pasando en Gaza es una agresión flagrante contra la humanidad” y advirtió que “los agresores nunca tendrán la autoridad sobre la población de la zona”, en alusión indirecta a Israel.

 

“El Cairo nunca dejará a Gaza sola”, destacó el mandatario islamista, que insistió en que los países árabes, y Egipto en particular, son ahora diferentes a los regímenes que había antes de las revueltas de la primavera árabe.

 

A petición de Mursi, el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, visitó hoy Gaza durante unas tres horas en las que se reunió con el jefe del Gobierno de Hamás en la franja, Ismail Haniye, a quien expresó su solidaridad con el pueblo palestino.

 

Israel se había comprometido a respetar un alto el fuego solicitado por El Cairo, pero el lanzamiento de cohetes desde Gaza y posteriormente los bombardeos israelíes han continuado durante la visita de Qandil.

 

Las autoridades egipcias han mediado en numerosas ocasiones entre Israel y el movimiento palestino Hamás para alcanzar treguas y decidieron ayer abrir el paso fronterizo de Rafah, que separa Egipto de Gaza, para permitir la evacuación de los palestinos heridos por los últimos ataques.