WASHINGTON.  David Petraeus, exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aseguró que desde un inicio, la oficina a su cargo creyó que el ataque al consulado de EU en Bengasi (Libia) fue un ataque terrorista.

 

“Nos ha dicho que fue un ataque terrorista y había terroristas implicados desde el principio”, dijo a la prensa el congresista republicano Peter King, tras la audiencia de hora y media.

 

No obstante, Petraeus indicó que las referencias al ataque terrorista fueron eliminadas de las pautas de comunicación que se entregó al Gobierno, que en un principio atribuyó el ataque a una reacción violenta espontánea por un video viral que ridiculizaba al Islam.

 

El congresista señaló que no está claro cómo siguieron utilizándose esas pautas hasta cinco días después del ataque, cuando la embajadora de EU ante la ONU, Susan Rice, mantuvo que fue un ataque espontáneo.

 

Además, comentó que las declaraciones de hoy difieren de las que ofrecieron miembros de la Administración como el Departamento de Estado y de Defensa, y de la Casa Blanca, el pasado 14 de septiembre.

 

El ataque al consulado en Bengasi todavía está bajo investigación y los republicanos han sido muy críticos con cómo el Gobierno del presidente Barack Obama ha manejado el asunto.

 

Primera Comparecencia

Esta fue la primera comparecencia de Petraeus en un acto político tras el escándalo sexual que le obligó a dimitir y que está siendo investigado por el FBI y la propia CIA.

 

Los miembros de los comités de Inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado han declarado a la prensa que no preguntarán al exgeneral sobre la relación extramarital que motivó su dimisión la semana pasada.

 

Petraeus se reunió primero con miembros del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes en una sala privada varios pisos por debajo del área principal del Centro de Visitantes del Capitolio. Luego el militar retirado se encontrará con los senadores.

 

La comparecencia de Petraeus hoy a las reuniones con los legisladores es su primera visita al Congreso desde que renunció cuando salió a luz pública el romance que había mantenido con la exoficial de inteligencia Paula Broadwell, autora de una biografía del general.

 

Los legisladores han indicado que lo que realmente les interesa es saber cómo y por qué el consulado de EU en esa ciudad del este de Libia no tuvo la protección suficiente cuando el 11 de septiembre pasado fue asaltado en un ataque que dejó a cuatro estadounidenses muertos, incluido el embajador Chris Stevens.

 

Después de otra audiencia a puerta cerrada, que duró tres horas ayer, y en la cual los legisladores interrogaron a oficiales de alto rango de los servicios de inteligencia, el senador Dan Coats, republicano de Indiana, dijo a la cadena CNN que “todavía quedan preguntas sin respuesta”.

 

“Lo que buscamos es un informe de hechos, una cronología de lo que ocurrió realmente”, añadió Coats. “Y, obviamente, habrá gente que deberá asumir sus responsabilidades de acuerdo con las conclusiones a las que lleguemos”.

 

De todos modos, el amorío extramatrimonial de Petraeus y Broadwell planea sobre estas audiencias, y el interés público se ha acentuado después de que, en la reunión de ayer en el Senado, la CIA revelara que ya ha iniciado también una “investigación exploratoria” de la conducta de su exdirector.