En lo que constituye su primera gira de trabajo tras su reelección, el presidente estadunidense Barack Obama partió hoy rumbo a Asia, donde visitará Tailandia, Camboya y Myanmar.
El objetivo de la visita es estrechar los lazos económicos y comerciales con esta región, informó la Casa Blanca.
Además de sostener reuniones con los líderes de esos países, Obama también mantendrá encuentros durante su visita a Camboya con el primer ministro chino Wen Jiabao y con el jefe de gobierno japonés Yoshihiko Noda.
Analistas prevén que en estas reuniones, el mandatario estadunidense usará sus buenos oficios para promover una resolución a la disputa que mantienen China y Japón por un conjunto de islas cercanas a las costas chinas.
Obama partió este sábado a Bangkok, la capital tailandesa, a donde llegará mañana domingo. Visitará el monasterio real de Wat Pho y tendrá una audiencia con el rey Bhumibol Adulyadej en el hospital Siriraj.
De acuerdo con la Casa Blanca, el mandatario participará más tarde en una ceremonia oficial de bienvenida en el edificio Thai Koo Fah, donde firmará un libro dedicado para huéspedes distinguidos.
Sostendrá también una reunión con el primer ministro tailandés Yingluck Shinawatra, luego de lo cual ofrecerán una conferencia de prensa conjunta. Asistirán, asimismo, a una cena oficial.
Finalmente, Obama mantendrá una reunión con el personal de la embajada de Estados Unidos en la Universidad de Chulalongkorn, antes de pasar la noche en la ciudad de Bangkok y de preparase para las siguientes fases de su viaje.
PIDE NO TOMAR REHENES FISCALES
En su mensaje radial de los sábados, Obama pidió a los republicanos en el Congreso no tomar de rehén a la clase media para negociar la reducción de impuestos para la población con más ingresos de EU a cambio de resolver el “precipicio fiscal”.
“El Senado ya ha pasado una iniciativa como esta. Los demócratas en la Asamblea están listos para aprobarla también. Todo lo que necesitamos es que los republicanos de la Asamblea se sumen. No debemos tomar a la clase media como rehén mientras el Congreso debate recortes para los ricos”, dijo.
Explicó que el Congreso debía evitar cuanto antes que los impuestos aumentaran de manera automática a partir de 2013 para todos los estadunidenses que ganan menos de 250,000 dólares al año.
El llamado “precipicio fiscal” significaría que los impuestos se incrementarían para 98% de los estadunidenses y para 97% de los dueños de pequeños negocios en el país.