Las bancadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de la Unión se dijeron abiertas al debate de las iniciativas impulsadas por el presidente electo Enrique Peña Nieto, pero lo urgieron presentar su plan nacional de desarrollo y a demostrar con hechos que no actuará con autoritarismo.

 

El líder perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo consideró que el próximo gobierno priista debe demostrar con hechos “y no sólo con discursos” que su ascensión al poder no significará “una regresión” para los mexicanos.

 

Mientras que el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, urgió al gobierno entrante a informar de su plan estratégico de desarrollo social para enfrentar la pobreza y marginación en el país.

 

Aureoles Conejo también se pronunció por emprender un gran acuerdo nacional donde todas las fuerzas políticas y la sociedad civil presenten propuestas para lograr un nuevo sistema de gobierno “que escuche y no solamente imponga”.

 

Agregó que su fracción parlamentaria estará abierta al debate de las propuestas presentadas por el gobierno entrante, y se pronunció por que el Congreso de la Unión se quien vigile y ejerza su autoridad ante cualquier decisión autoritaria.

 

Por separado, Barbosa Huerta estimó que las políticas de desarrollo social y combate a la pobreza del actual gobierno fracasaron, por lo que la nueva administración de be presentar su plan en la materia.

 

“Es necesario que el nuevo gobierno federal, el Legislativo y la sociedad realicen un diagnóstico claro y preciso que permita resolver demandas como generación de empleos, mejora salarial, calidad en los servicios de salud, educación y mayor competitividad.

 

Por ello, anunció que los senadores del PRD impulsarán iniciativas que permitan a la población de México tener condiciones óptimas de bienestar social, para incrementar el poder adquisitivo y garantizar el acceso a derechos fundamentales como educación y salud.