VATICANO. Empleados del Vaticano comenzaron hoy el montaje de la estructura destinada a acoger un Nacimiento gigante, que será ubicado en el centro de la Plaza de San Pedro y adornará el lugar durante las próximas fiestas navideñas.
Junto al obelisco de la plaza fue colocado un armazón de metal que servirá para proteger el trabajo de los obreros y a su lado se fueron ubicando los primeros andamios de una base que servirá para tapar el lugar y mantener el enigma sobre cómo será el pesebre.
Cada año los obreros de la Santa Sede dedican aproximadamente un mes a construir los paisajes que darán vida a uno de los Nacimientos más grandes del mundo, compuesto por figuras de tamaño natural de Jesús, José, María, los pastores, los Reyes Magos y algunos animales.
Desde 1986, cuando el papa Juan Pablo II ordenó adornar la plaza por primera vez, se mantiene la tradición de las imágenes, que proceden de la parroquia romana de San Andrés del Valle y datan del siglo XIX.
Aunque los escenarios en los cuales se ubican esas estatuas varían de año en año, el núcleo central es el mismo. El Servicio Técnico de la Gobernación del Estado Vaticano diseña cada año un proyecto distinto inspirado en diversos pasajes de la vida de Jesús.
Junto al Nacimiento será ubicado un abeto blanco de 24 metros de alto que será donado al papa por la sureña región italiana de Basilicata. La planta será colocada el 5 de diciembre, para luego ser adornada con miles de luces y centenares de esferas.
Originario de la localidad de Pescopennataro (provincia de Isernia), el árbol será iluminado durante una ceremonia el 14 de diciembre mientras el pesebre será descubierto la tarde del 24, víspera de Navidad.
Según lo previsto, el papa Benedicto XVI visitará ambos adornos el 31 de diciembre próximo, en su última actividad pública de este 2012.