MADRID. España ofrecerá a los extranjeros permisos de residencia si adquieren viviendas por más de 160 mil euros (200 mil dólares), parte de un intento de reducir el exceso de inventario que tiene el país en el mercado hipotecario.
El secretario del Ministerio de Comercio Jaime García-Legaz dijo que el plan, que seguramente será aprobado las próximas semanas, intentará atraer principalmente a chinos y rusos ante la caída de la demanda nacional y sin indicios de mejora. España cuenta con más de 700 mil viviendas sin vender tras el estallido de la burbuja del ladrillo en el 2008.
La economía española se encuentra en recesión, con un desempleo superior al 25%. Miles de viviendas han sufrido el embargo hipotecario y sus dueños expulsados porque no pueden pagar sus hipotecas. La semana pasada, el gobierno aprobó un decreto bajo el cual esos desalojos serán suspendidos por dos años en casos específicos de extrema necesidad.
Al igual que Irlanda y Portugal, donde el permiso de residencia se ofrece a los extranjeros que adquieran viviendas por más de 400 mil y 500 mil euros, respectivamente, España la ofrecerá a los que compren casas por un mínimo de 160 mil euros.
El sector de bienes raíces quedó ilustrado el lunes al difundir el Banco de España las estadísticas de los impagos a los bancos, que aumentaron a 10.7% de su portafolio hipotecario en septiembre.
El banco dijo que la cuantía totalizó 182 mil millones de euros, frente a 179 mil millones de euros en agosto, el 15 mes consecutivo de aumentos.
Los otros 16 países de la eurozona acordaron prestar a España hasta 100 mil millones de euros para sanear su sector bancario, agobiado por impagos hipotecarios y de otros tipos. España ha sido además presionada a solicitar más ayuda financiera internacional para costear su deuda soberana y déficit presupuestario. El Banco Central Europeo ha insistido en ese tema antes de cumplir su promesa de adquirir los bonos de ciertos países en apuros a fin de abaratar el coste de su endeudamiento.
España sigue esperando las condiciones anejas al posible plan de ayuda antes de adoptar una decisión.